Cinco días después de reunirse en La Moncloa con Mariano Rajoy, José Luis Rodríguez Zapatero recibió en el mismo escenario a los portavoces de los grupos políticos con representación en el Congreso.

Josu Erkoreka, diputado del PNV, fue el segundo en la ronda de contactos con el presidente español, y al término del encuentro aseguró que Zapatero le había informado de los contenidos del pacto de cinco puntos suscrito con el líder del PP para ahondar en la estrategia represiva y que, según citó el propio Rajoy, supone la vuelta al «Pacto Antiterrorista» suscrito en 2000. El portavoz jeltzale, a este respecto, informó de que esos «principios generales» acordados entre ambos dirigentes españoles no le «entrañan a priori dificultad u objeción alguna» a su partido más allá de elementos que en su concreción puedan ser «discutibles».

En comparecencia ante los medios después de la cita, Erkoreka pareció satisfecho después de que Zapatero le asegurara que no iba a haber ninguna «confusión» entre la actuación del Estado contra ETA y la postura de los gobernantes españoles ante el PNV, y que esta formación iba a quedar al margen de los embates de la «lucha antiterrorista». Así, Zapatero le indicó que las reticencias que la formación jeltzale mantuvo hace ocho años para firmar el «Pacto por las Libertades y Contra el Terrorismo» no deberían existir en este momento.

El diputado jeltzale, asimismo, señaló que el presidente español le había aclarado que en su pacto con Rajoy «no hay ningún pronunciamiento explícito que descarte de manera expresa la idea del fin dialogado» de ETA siempre, apostilló, que la organización armada mostrara su disposición a dejar las armas. Erkoreka, en este sentido, recordó que su partido siempre se ha posicionado a favor de la resolución aprobada en el Congreso en mayo de 2005.

Rajoy sale al paso

Estas declaraciones del portavoz jeltzale hicieron que Rajoy saliera poco más tarde a puntualizar que en su acuerdo con Zapatero se establece que el Gobierno español no negociará con ETA.

Erkoreka, por otra parte, aprovechó el encuentro para pedir a Zapatero que promoviera el cese de la suspensión de la Ley de Consulta impulsada por el lehendakari, que el Gobierno del PSOE recurrió al Tribunal Constitucional, pero el mandatario español hizo oídos sordos a esta demanda.