El recurso de apelación de Radovan Karadzic contra su traslado al Tribunal Penal Internacional de La Haya para la antigua Yugoslavia (TPIY) no había llegado ayer a la corte de Belgrado, por lo que se esperaba recibirlo hoy, coincidiendo con una manifestación que recorrerá las calles de la capital serbia para exigir la libertad del ex presidente acusado de crímenes de guerra.

Ivana Ramic, portavoz del tribunal serbio para los crímenes de guerra, encargado del caso, explicó que no hay plazo legal previsto para recibir la apelación, enviada por correo el viernes, según la defensa de Karadzic, y que es el Tribunal el que debe evaluar cuál es un «plazo razonable».

El abogado de Karadzic, Svetozar Vujacic, expresó ayer su preocupación porque «el Gobierno está haciendo todo lo que puede para extraditarle a La Haya antes de la manifestación», y admitió que «no vamos a poder aplazar durante mucho tiempo la extradición».

Por otro lado, el partido panserbio de la oposición SRS ha convocado para hoy una manifestación para exigir la libertad de Radovan Karadzic y protestar por su posible traslado al TPIY. Aleksandar Vucic, secretario general del SRS declaró que la concentración «enviará a Serbia, Europa y el mundo el mensaje de que los ciudadanos lucharán contra el régimen dictatorial de Boris Tadic», el pro-occidental presidente serbio. Otras formaciones de la oposición también han anunciado que se sumarán a la movilización.

Desde su arresto hace una semana por parte de los servicios secretos serbios en los alrededores de Belgrado ha habido varias protestas y algunos enfrentamientos. Una parte de la opinión pública serbia considera al Tribunal de La Haya una instancia «antiserbia».

Karadzic está acusado de «genocidio, crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad» por su responsabilidad en la guerra de Bosnia, entre entre 1992 y 1995.