El lunes, y tras un proceso judicial que ha durado dos años, el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Durango colocó la bandera española en la Casa Consistorial, pocas horas después de que difundiera un bando municipal en el que afirma haber «tratado de evitar lo que ahora los tribunales nos exigen, y cuyo incumplimiento nos acarrearía consecuencias penales inmediatas».

En la misma nota se indica que han sido los tribunales quienes han dictado «resolución firme, obligándonos a la colocación de la bandera española en la Casa Consistorial», y se reconoce que es una medida «que puede generar crispación en la sociedad duranguesa». Esto explicaría que la enseña española haya sido colocada en un lateral del edificio, en una callejuela adyacente, y colgada del tejado en un pequeño mástil, de la misma proporción que los que sujetan la ikurriña y la enseña local.

La iniciativa popular Bai Euskal Herriari ha mostrado su rechazo a esta decisión mediante una nota de prensa en la que se denuncia «el continuo ataque a la identidad vasca mediante las incesantes órdenes judiciales que están llegando a los distintos ayuntamientos de Euskal Herria», obligando a colocar la bandera española.

Bai Euskal Herriari denuncia que el Gobierno de Zapatero «quiere colocar la bandera española en todos los ayuntamientos de Euskal Herria, y para evitar la respuesta que acarrearía hacerlo en todos a la vez, está logrando su imposición pueblo a pueblo y de forma paulatina».

«Apagar el fuego echando leña»

Niegan entender las razones esgrimidas por los responsables municipales de Durango. «Dicen dejar a un lado los legítimos sentimientos de buena parte de la ciudadanía y dicen que su objetivo es la búsqueda de la paz social y la convivencia, y ¿para eso cumplen órdenes españolas contra Euskal Herria? Está claro que quieren apagar el fuego echando más leña».

También cree Bai Euskal Herriari que «lo único que quiere evitar el equipo de Gobierno es la responsabilidad política, pero no lo han logrado, ya que su bando sólo expresa que juegan con irresponsabilidad política y dando la espalda al pueblo». En este contexto recuerdan la configuración de la Corporación de Durango, con 7 ediles del PNV, 4 de ANV, 4 del PSE, 3 del PP, 2 de Aralar y 1 concejal de EB.

Llaman a la sociedad vasca a aglutinar fuerzas en torno a la iniciativa ``Geurea ikurriña'' y proponen firmar la declaración que promueve Bai Euskal Herriari y tomar parte «en las movilizaciones que se organizen por este motivo». Instan, asimismo, a la ciudadanía vasca a exigir a los responsables municipales «que no cumplan las ór- denes impuestas desde el Estado español contra Euskal Herria». En este contexto llaman a participar tanto en la kalejira organizada para el 14 de agosto en Donostia como en el homenaje a la ikurriña del día grande de Aste Nagusia, en Bilbo.