La autopista A-8 se reabrió al tráfico de vehículos a las doce y cuarto del mediodía de ayer, tras solucionarse el problema surgido por la rotura de un gasoducto de Naturgas a la altura de Iurreta, causado por una excavadora que trabajaba en unas obras ajenas a esta compañía, según señalaron fuentes de la citada empresa.

Las mismas fuentes indicaron que en ningún momento hubo riesgo para la población ya que, al tratarse de una rotura al aire libre, «el gas se diluye y no conlleva peligro».

Según las fuentes consultadas, fue una excavadora de unas obras ajenas a Naturgas la que provocó la rotura de un gasoducto de distribución, una situación que llevó a cortar la autopista A-8 a la altura de Iurreta pasadas las once de la mañana, siguiendo lo establecido en los protocolos de seguridad.

Esta emergencia motivó que la Ertzaintza desviara el tráfico de la autopista hacia la N-634, lo que provocó retenciones e incidencias en el tráfico que afecto a todo el entorno.

Técnicos de Naturgas acudieron al lugar del incidente al objeto de solventar la avería. Una vez que la rotura de la conducción de gas quedó arreglada se pudo reabrir la autopista. Las mismas fuentes indicaron que, en principio, no resultó afectado el suministro de gas, aunque posteriormente se supo que un total de once empresas ubicadas en el polígono Arriaundi de Iurreta se quedaran sin suministro de este combustible.

Este indicente en la A-8 se produjo al día siguiente de que un camión sufriera un incendio, a las 10.00, en la misma vía, a la altura de Donostia, lo que provocó retenciones que se prolongaron durante toda la jornada, afectando a los alrededores de la capital guipuzcoana en la A-8, en la N-I y en el resto de carreteras colindantes.