El Constitucional turco rechaza la ilegalización del AKP de Erdogan
A pesar de que seis jueces de los once que forman el Tribunal Constitucional turco se mostraron a favor de ilegalizar el AKP por «actividades antilaicas», el partido del primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, y del presidente de la República, Abdullah Gül, podrá seguir participando en la vida política, ya que para que la ilegalización sea efectiva es preciso el voto de favorable de siete magistrados. Pese a ello, le recortarán las subvenciones que recibe.
GARA |
El Tribunal Constitucional (TC) turco rechazó ayer la demanda de ilegalización del islamista Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), que gobierna el país desde 2002, aunque decidió privar a esta formación, acusada de «actividades antilaicas», de una parte de la financiación pública que recibe.
«Se ha decidido no disolver el AKP», proclamó ante la prensa el presidente del TC, Hassim Kiliç, tras tres días de deliberaciones.
Seis de los once jueces votaron a favor de la ilegalización, precisó, pero la legislación turca exige una mayoría de siete jueces para prohibir la actividad de un partido político.
Según la sentencia, ningún miembro del AKP, incluidos el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, y varios de sus ministros, verán limitados sus derechos políticos y podrán seguir militando en partidos políticos. El fiscal general había reclamado esta medida contra 71 destacados miembros del AKP en la solicitud de ilegalización que presentó en marzo.
El presidente del Constitucional estimó que aunque el partido mayoritario -logró el 46,6% de los votos en julio de 2007- no ha sido prohibido, la sentencia supone «un serio aviso» y destacó que les han privado de la mitad de los fondos públicos que deberían recibir este año, aunque no precisó la cantidad que supone.
El primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, señaló que su formación respetará la laicidad del Estado que establece la Constitución. «El AKP nunca ha albergado actividades antilaicas. El AKP continuará protegiendo los valores de la República, uno de cuyos pilares es la laicidad», declaró ante miembros de su partido reunidos ante la sede de la formación en Ankara.
El presidente del Parlamento, Köksal Toptan, miembro del AKP, valoró positivamente la decisión del Constitucional y destacó que «tendrá un impacto favorable para reducir las tensiones» que ha provocado la presentación de la demanda de ilegalización.
«Es una decisión que nos ha hecho decir `uf'», añadió gráficamente Toptan, que destacó que la sentencia del Constitucional ha evidenciado que «el nivel de la democracia que tiene Turquía», un país que permanentemente aspira a integrarse en la Unión Europea (UE).
Insistencia kemalista
El líder del partido kemalista CHP, Deniz Baykal, por su parte, recordó que la mayoría de los jueces del Constitucional se ha mostrado favorable a ilegalizar el AKP, lo que consideró como «una confirmación de las acusaciones» formuladas contra la formación de Erdogan.
Cihan Paçaci, dirigente del opositor MHP (derecha), instó al Gobierno a «aprender la lección» dada por la sentencia judicial.
La Policía turca detuvo a nueve personas acusadas de participar en el atentado que el domingo mató a 17 personas en Estambul, según la agencia Anadolu, que no precisó el grupo al que pertenecen los arrestados.
La Comisión Europea señaló que «ha tomado nota» de la decisión del Tribunal Constitucional turco de no ilegalizar al AKP e instó al Gobierno de Ankara a continuar con las reformas políticas para poder seguir acercándose a la UE.
«Tomo buena nota de la sentencia del Constitucional turco», declaró en un comunicado el comisario de Ampliación, Olli Rehn, que invitó a Turquía a «retomar con vigor sus reformas para modernizar el país».
«Es esencial que la legislación sobre los partidos políticos en Turquía se alinee con los criterios europeos», añadió Rehn, que no especificó si estos «criterios europeos sobre ilegalizaciones» pueden ser los que aplica el Estado español.
Cristina Gallach, portavoz del responsable de la diplomacia de la UE, Javier Solana, señaló que la sentencia es «una buena noticia, ya que Turquía se aleja de las tensiones políticas y se acerca a la estabilidad».
El presidente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, Lluís Maria de Puig, aplaudió que el AKP no sea ilegalizado, pero lamentó el recorte de fondos que padecerá.
«Esta decisión introduce un riesgo de discriminación para un partido político que juega un papel clave en la vida política turca», añadió De Puig.
