La Audiencia Nacional ha condenado a un año de cárcel a dos vecinos de Amurrio por «enaltecimiento del terrorismo». El «delito» fue nombrar Reina y Dama de Honor de las fiestas a los presos de la localidad José Angel Biguri y Santos Berganza.

El juicio, celebrado hace unas semanas, alcanzó un realce mediático especial dado que en el banquillo se sentaron también el alcalde de la localidad alavesa, Pablo Isasi, de EA, y Eleder Zalbide, que era entonces concejal de Cultura. La Fiscalía retiró luego la acusación inicial contra ambos al entender que no habían participado en el homenaje.

Todo ello ocurrió en las fiestas de Amurrio de 2005. Sendas fotografías de los dos represaliados fueron colocadas en el pueblo y se les impusieron las bandas correspondientes. La acción no provocó ningún tipo de malestar en Amurrio, pero el asunto fue «repescado» meses después con tono de escándalo por medios de difusión de Madrid, lo que desencadenó el proceso judicial.

El tribunal condena a los vecinos por «otorgar [a los presos] un puesto de relevancia».