«Se puede decir rotundamente que las mujeres en esta empresa son discriminadas», sentenciaban Bilgune Feminista y la Asociación de Mujeres de Bizkaia en el comunicado que emitieron ayer para dar su apoyo a las trabajadoras de Indusal, que están en huelga indefinida desde el 14 de julio.

En la nota, los colectivos feministas dijeron tener conocimiento de la situación de las trabajadoras de la empresa de Arrigorriaga y afirmaron «que los derechos de la mujeres son vulnerados».

Indicaron que «por el hecho de ser mujer cobran una media entre 200 y 300 euros menos, y en unas condiciones más precarias». A modo de ejemplo, dijeron que «el hecho de ser mujer en esta empresa implica tener que trabajar todos los fines de semana».

El movimiento feminista quiso denunciar la actitud «machista» de Indusal en «esta era de la igualdad». Las críticas también fueron dirigidas a las instituciones, «que no cumplen ni las propias leyes que diseñan»; y a la defensoría de la mujer, que se creó para hacer frente a este tipo de situaciones y «una vez más, ha demostrado que no es un instrumento válido para garantizar derechos».

Concentraciones

Ante esta situación, ambos colectivos dirigieron a todas las mujeres un llamamiento para que «luchen por sus derechos».

También instaron a la instituciones a cumplir «sus propias leyes», y animaron al movimiento sindical a ser «un activo por la lucha contra la discriminación machista».

Llamaron, también, «a todas las mujeres a solidarizarse con la lucha de estas mujeres por un empleo digno» porque, según explicaron, «la igualdad no es real, nuestros derechos se vulneran todos los días y tenemos leyes de igualdad que no nos sirven». Mientras tanto, las trabajadoras de Indusal continúan haciéndose eco de la situación que provocó el inicio de una huelga indefinida hace ya más de quince días.

Ayer se concentraron ante los hoteles bilbaínos Indautxu y Domine, que también son clientes de Indusal para exigir el fin de esta situación que, según ellos, pasaría por un convenio colectivo digno y no discriminativo.

Durante las protestas, GARA tuvo la oportunidad de conocer la opinión de algunos empleados de Indusal, que remarcaron estar «convencidos de continúar con la huelga hasta donde sea necesario» e indicaron que están «muy unidos».

«Creemos que esto lo ven más como política que como asunto de trabajo», señalaron, haciendo referencia a «la fuerte presencia policial que hubo desde el primer día, simplemente por estar delante de la empresa intentando hablar con las compañeras de que se sumen a la huelga».

Mostraron también su deseo de que la empresa dé el paso «de sentarse y negociar», explicando que la «situación no es buena para ninguna de las partes». Aun así, todas las empleadas coincidían al decir que «llegarán hasta donde haga falta».