McLaren sigue dominando el circo de la Fórmula Uno con una insultante superioridad. Lewis Hamilton y Heikki Kovalainen volverán a encabezar la parrilla de salida, esta vez en Hungría, en la que es la segunda pole consecutiva del inglés en lo que va de temporada.

Flanqueado por su escudero, el piloto de la escudería británica dominó la Q1 y la Q3, por lo que la venganza de Ferrari deberá posponerse, al menos, a la disputa de la carrera. La firma de Il Cavallino Rampante tuvo que conformarse con el mejor tiempo de Massa en la Q2, lo que le permitirá estar a rebufo de Kovalainen.

La sorpresa de las pruebas de clasificación la dieron los representantes de Toyota y, en especial Timo Glock, aunque su rendimiento fue de más a menos. El alemán, que partirá desde la quinta posición, demostró haberse recuperado muy rápidamente del accidente que sufrió en Hockenheim.

En cuanto a Renaul, Piquet no pudo repetir el magnífico segundo puesto de la sesión vespertina del viernes y Alonso quedó en tierra de nadie, con un discreto séptimo puesto.