Al menos 145 personas, en su mayoría mujeres y niños, murieron aplastadas ayer como consecuencia de una estampida ocurrida en el templo hindú de Naina Devi, en el distrito de Bilaspur del Estado indio de Himachal Pradesh, según el último balance.

Una de las versiones apunta a que el trágico suceso se produjo al cundir el pánico entre los miles de peregrinos a causa del rumor de que se estaba produciendo un desprendimiento de rocas en la colina en la que está el templo. La otra hipótesis que se maneja es que la estampida se produjo después de que una de las rejas exteriores del santuario religioso cediera ante la presión de los devotos.

Las dificultades de acceso al templo, cuyo tramo final hay que recorrer a pie, las condiciones meteorológicas adversas y la falta de coordinación estaban complicando las tareas de recuperación de cadáveres y de traslado de heridos.

El templo de Naina Devi es un conocido lugar de peregrinaje ubicado a unos 160 kilómetros de la turística ciudad de Shimla. El lugar estaba ayer abarrotado por fieles que acudieron a celebrar la festividad de Sharavan Ashtami, un acontecimiento religioso de nueve días de duración que comenzó el sábado.

Según la tradición, Sati, esposa del dios Shiva, perdió un ojo allí durante el tandav o baile con el que su marido causaba la destrucción de la tierra. De hecho, Naina Devi significa «ojo de la diosa», y se ha convertido en uno de los santuarios más populares de India.