El número de fallecidos y las circunstancias del accidente del K2 va sumando nuevos elementos. Según fuentes oficiales de Pakistán, los servicios de rescate del ejército paquistaní trasladaron a la ciudad de Skardú -a unos 50 kilómetros del K2- a tres montañeros supervivientes.

«Dos helicópteros transportaron del campo base -a 4.900 metros- a dos alpinistas holandeses y a un paquistaní esta mañana», explicaba ayer el coronel Elliaz, quien agregó que «ya están siendo atendidos en el hospital» de Skardú.

Cúmulo de accidentes

El alpinista austríaco Christian Stangl era la voz de la desolación en el campo base del K2.

«Los ánimos están por los suelos. Cada equipo tiene uno o dos muertos. Se encuentran unos 20 o 25 alpinistas, y todos se disponen a partir», dijo.

Alfredo García, miembro de la expedición gracias al cual Alberto Zerain logró hollar la segunda cima más alta del mundo, declaró que la desgracia se dio por un cúmulo de accidentes. El número de fallecidos ascendería a 12.

«Parece que fueron varios accidentes. Primero un serbio se cayó y se mató. Después, la gente que hizo cumbre inició el descenso y se desprendió un trozo de hielo. Cuando llegó el resto del grupo, al no haber cuerda fija la cosa era complicada. Unos decidieron esperar al amanecer. Algunos tuvieron congelaciones graves y otros intentaron bajar de noche y se cayeron. Son 12 muertos y 4 desaparecidos», relató García. Esta expedición emprendió ayer el viaje de regreso, desistiendo en su idea de escalar el Broad Peak.

Por último, el pasado viernes llegaba una gran noticia del Himalaya. La expedición de Alberto Iñurrategi, Mikel Zabalza, Juan Vallejo, José Carlos Tamayo y Ferrán Latorre lograba hacer cumbre en el Gasherbrum IV, un pico de gran dificultad de 7.925 metros y sólo tres cumbres con anterioridad.