Las trabajadoras de Indusal se concentraron ayer ante un hotel bilbaíno para denunciar su situación y anunciaron que continuarán con sus protestas «hasta que la empresa se siente a negociar».

Las empleadas están en huelga indefinida desde el pasado 14 de julio.

La veintena de trabajadoras que se reunió ayer volvió a denunciar la precariedad laboral que padecen en la empresa, «con sueldos de 700 euros mensuales», así como la discriminación laboral, ya que las mujeres cobran una media de «300 euros mensuales menos» que los hombres.

La movilización de ayer se enmarca en la dinámica de protestas que las trabajadoras vienen realizando desde que iniciaron la huelga, concentrándose ante la empresa y sus diferentes clientes.

Inspecciones de trabajo

«Las instrucciones de trabajo nos dicen que sí hay discriminación; todos nos dan la razón, pero nadie dice nada», criticaron las trabajadoras, apuntando que «todos ven que sufrimos una discriminación, aparte de una precariedad de sueldos que también es palpable».

Las empleadas declararon encontrarse «con ilusión, luchando porque nos parece ilógica la postura de la empresa». Anunciaron, en este contexto, que seguirán con las protestas hasta que la empresa «se siente a negociar».