GARA > Idatzia > > Kultura

«Es normal que los niños se sientan más atraídos por David Bisbal»

p040_f02_67x100.jpg

 
ARA MALIKIAN | VIOLINISTA y director

La Quincena Musical dedica su programación de hoy a los más pequeños, con espectáculos tan curiosos como un cabaret para niños o un concierto para bebés. La cita más destacada es, sin embargo, un gamberro acercamiento a las «Cuatro Estaciones» de Vivaldi.

 El violinista libanés Ara Malikian lleva ya unos cuantos años residiendo en Madrid y ocupando una parcela propia y destacada entre los músicos clásicos del Estado. Además, su actitud moderna, tan poco conformista con los tópicos serios de la música clásica, le han valido la atención del público y los medios de comunicación, algo muy poco común entre los músicos clásicos. A Donostia llega con “Mis primeras Cuatro Estaciones”, una función para niños que toma el archiconocido ciclo de conciertos de Vivaldi como hilo conductor para un espectáculo iconoclasta, gamberro y, ante todo, divertido.

¿En qué van a consistir exactamente estas “Mis primeras Cuatro Estaciones”?

Se trata de un concierto que hemos montado para que los niños y los jóvenes, o cualquier otra persona ajena al mundo clásico, pueda descubrir que la música clásica no tiene por qué ser siempre algo serio y solemne, que sólo interesa a aquellos que ya entienden de qué va. Creemos que Vivaldi es perfecto para esto, porque Vivaldi, aunque un clásico, es muy excéntrico y su música está abierta a toda clase de locuras. Nuestra intención es demostrar a los niños que uno puede divertirse un montón tocando y escuchando música clásica. Es una cuestión de actitud.

¿Y cuál es esa actitud necesaria para atrapar a los chavales?

Yo creo que hay varias razones por las que los niños no se acercan a la música clásica, pero una de las principales es, sencillamente, que no se sienten identificados con la imagen del músico clásico, con esos señores que van vestidos como sus abuelos, con una actitud arrogante y lejana. Ante esto, es normal que la mayoría de ellos se sientan más atraídos por personajes como David Bisbal y gente por el estilo. Es por esa razón que algunos de nosotros queremos demostrar que no es necesario imitar la imagen de un músico de hace ciento cincuenta años para dedicarse al repertorio clásico. Somos jóvenes de hoy día y, como tales, queremos dar una imagen normal. Creemos que este es un primer paso gigante para que los niños se den cuenta de que la música clásica es algo normal y está al alcance de cualquiera.

¿De qué manera especial van a abordar la interpretación de “Las Cuatro Estaciones”?

El propio Vivaldi escribió en la partitura una serie de anotaciones que indican que trata de imitar la música en cada momento. Nosotros, partiendo de esas anotaciones, hemos hecho un cuento, o mejor dicho cuatro pequeños cuentos, cada uno adaptado a una estación. Hay una narradora que explica lo que sucede y nosotros los músicos interactuamos con la historia. Pero más importante aún que la historia es la actitud, y así los músicos vamos a movernos constantemente, a reirnos, a tumbarnos en el suelo... todo con la finalidad de divertir y divertirnos, sin ningún prejuicio.

Este espectáculo ya se ha ofrecido en numerosas ocasiones por todo el Estado. ¿Cómo suelen reaccionar los chavales?

La verdad es que muy bien. Los resultados han sido tan buenos y el espectáculo ha tenido tanto éxito que nos hemos embarcado en otra iniciativa parecida, llamada “PaGAGnini”, en la que a veces llegamos demasiado lejos, riéndonos de nosotros mismos y de todas esas reglas en torno a la música clásica, los conciertos como rituales, etcétera. M.CH.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo