Dos hombres y un único objetivo: lograr la medalla de oro en los Juegos. Al igual que viene sucediendo en los últimos años, Roger Federer -que ha decidido no alojarse en la Villa olímpica sino en un lujoso complejo hotelero de Beijing- y Rafa Nadal son los dos hombres a batir. El suizo dominaba con solvencia hasta hace bien poco, cuando el balear comenzó su asalto al número uno del ranking, posición que ya ocupa de manera virtual.

No obstante, los Juegos son distintos de cualquier otro torneo convencional y las sorpresas están a la orden del día. Los ejemplos del chileno Nicolás Mashu en Atenas o el más sorprendente aún de una adolescente Jennifer Capriati en Barcelona así lo atestiguan. En otros casos, jugadores de renombre como Agassi o Kafelnikov se hicieron con el metal más preciado en las citas de Atlanta y Sidney respectivamente.

En Beijing uno de los grandes atractivos sería ver una final entre Nadal y Federer dentro de una competición que arranca esta madrugada en hombres, mujeres y dobles. Los favoritos parecen claros, pero un buen elenco de tenistas aspira a dar la sorpresa. Quizá quien más opciones tenga sea Novak Djokovic, junto a la magnética Ana Ivanovic, la gran esperanza serbia en estos Juegos Olímpicos. No son los únicos, ya que el gigante croata Karlovic ¯de 2'08 de altura¯, el escocés Andy Murray¯bajo la bandera del Reino Unido¯, el español David Ferrer, el argentino David Nalbaldian, el suizo Wawrinka o el estadounidense James Blake también persiguen el mismo objetivo. El jugador americano, aseguró ayer que «es cierto que una final entre Federer y Nadal será excitante para el deporte. Es lo que el mundo espera, pero espero que no ocurra».

Por otra parte, en el cuadro femenino, el abanico de favoritas es mucho más amplio y las sorpresas pueden estar a la orden del día. La armada rusa con Elena Dementieva y Safina al frente -Sharapova no estará por una lesión en el hombro- , la futura número uno croata Jelena Jankovic, la local Yie Zin, la mencionada Ana Ivanovic o las renacidas hermanas Williams esperan regresar a casa con una medalla colgada de su cuello.