NATACIÓN Comienza la actividad en la piscina
Phelps no libra en toda la semana
El estadounidense, que aspira a ocho medallas de oro, puede convertirse en estos Juegos en el deportista más laureado de la historia del olimpismo. La megaestrella de Baltimore inicia hoy las series de 400 metros estilos y competirá durante los próximos nueve días.
Miren SÁENZ | DONOSTIA
La natación, presente en el programa olímpico desde 1896, se reinventa cada cuatro años para convertirse durante una semana en un deporte importante. A ello contribuyen gente como Michael Phelps, amigo de retos mayúsculos que competirá durante los próximos nueve días. Su presencia en el Cubo de Agua será constante.
El estadounidense aspira a batir el número de títulos olímpicos de su compatriota Mark Spitz, quien en 1972 en los Juegos de Múnich se colgó siete oros. Ataviado con un bañador estampado de barras y estrellas, Phelps ha recuperado su imagen sin tener que recurrir al famoso slip -fue el encargado de presentar el polémico Speedo LZR Racer que ha dado tanto que hablar en los últimos tiempos- aunque sí al eterno bigote que ya no luce Spitz.
De esa guisa se presentó en Beijing la megaestrella de Baltimore. Un guiño en agradecimiento a la leyenda, que está convencido no sólo de que Phelps conseguirá superar o igualar la gesta de Múnich sino de que además en cuatro de sus cinco pruebas individuales lo hará con récord del mundo. Phelps ha demostrado su talento en otras ocasiones, Mundiales incluidos, para constante martirio de sus rivales. Con 19 años fue la gran estrella en Atenas al colgarse seis oros y dos bronces. Un botín impresionante que el de Baltimore quiere mejorar nadando cinco pruebas individuales -200 metros libre, 200 y 400 estilos y 100 y 200 mariposa- además de participar en los tres relevos.
El trabajo comenzó en los Trials en donde ya se pegó la paliza para obtener tanto billete. Entonces dijo sentirse cansado y lo demostró colgándose cinco oros y batiendo dos récords mundiales. Le espera una semana intensa, pero pretender convertirse en el deportista olímpico más laureado tiene un precio. Si estos días consigue sumar cuatro títulos superará a los cuatro ases históricos. Los atletas Paavo Nurmi y Carl Lewis, la gimnasta soviética Larisa Latynina y el propio Spitz, todos con 9, tendrán que darle paso porque sumará 10.
El plusmarquista más precoz de la historia, que comenzó a nadar de crío para superar su hiperactividad, va a tener actividad de sobra. Su calendario es inhumano para algunos y apasionante para otros y se inicia hoy con las series de 400 estilos. Le esperan 19 series y en caso de que no nade las correspondientes a los relevos serían 16. Un maratón. La hora ha llegado con cambios significativos. Por primera vez en la historia los finalistas de la competición de natación deberán de jugarse las medallas por la mañana.
Intereses televisivos
La modificación de horarios tiene una razón económica. La cadena de televisión estadounidense NBC desea que sus espectadores sigan las correrías de Phelps en horario de máxima audiencia, así que el COI ha atendido la petición de uno de sus principales patrocinadores.
Veremos como la medida afecta a las marcas en una temporada de abundancia. Y es que en los últimos seis meses se han contabilizado 28 nuevos récords del mundo, 27 de ellos protagonizados con nadadores vestidos con el bañador LZR Racer.
Borja Iradier se estrena hoy en unos Juegos Olímpicos. El guipuzcoano y la vizcaina Arantza Ramos son los dos únicos nadadores vascos que han conseguido viajar a Beijing. El calendario ha deparado al zarauztarra un estreno madrugador puesto que los 100 braza se han colocado el primer día. Encuadrado en la sexta serie, prevista para las 20:38 en Beijing, 14:38 en Euskal Herria, tendrá que andar en sus mejores tiempos para acceder a las semifinales.
Iradier, que comenzó en esto tarde, a los 15 años, la misma edad con la que Michael Phelps debutó en unos Juegos Olímpicos, llega con 28 a la competición estrella para su deporte después de haberse curtido en otras citas internacionales. Recuperar el récord del Estado español fue decisivo para su inclusión en el equipo. Fue en Mónaco hace un par de meses donde nadó la distancia en 1:01.32 rebajando los 1:01.48 de Melquiades Álvarez, quien en el Europeo de Eindhoven le había arrebatado la marca al zarauztarra. Hoy los dos coincidirán en la serie.
Lo bueno de Iradier es que se mantiene en progresión. En 2004 nadaba los 100 braza en 1:03.99; en 2005 en 1:03.88; en 2006 en 1:02.07, en 2007 en 1:01.62 hasta llegar a su marca actual de 1:01.32. Dominador también de los 50 braza, que no figuran en el programa olímpico, y alejado de los 200, porque según él «antes no entrenaba lo suficiente y ahora no llego», ha conseguido sacarle jugo a la distancia intermedia. Iradier, tímido por naturaleza y discreto, se siente a sus anchas en la piscina. Es de los que siempre ha pensado que no tiene mayores cualidades que otros, así que utiliza como método el trabajo. Entrenado por David Campo, compagina natación y estudios en Valladolid, aunque su familia y su casa familiar siguen junto al mar.
