Las fiestas de La Blanca de Gasteiz, que finalizaron el sábado pasado, acogieron a más de un millón de personas. Esto es, al menos, lo que sostiene el Ayuntamiento de la capital alavesa, que hizo ayer un balance «provisional» de los festejos, que fueron calificados de «difíciles de superar».

Y es que, al parecer de Maite Berrocal, concejala de Cultura, las fiestas han sido «cálidas, familiares, tranquilas y marchosas» dependiendo del lugar. En su comparecencia, los representantes municipales expusieron sus datos frente a la percepción, expresada por hosteleros y gasteiztarras en general, de que este año la asistencia había sido menor que en ediciones anteriores, y sostuvieron que se habían superado las cifras del año pasado.

En cualquier caso, la observación de los números ayer expuestos dan una medida de cómo se desarrollaron las fiestas y su real incidencia en las calles gasteiztarras.

280.000, en los fuegos

De ese millón de personas que se citan, 280.000 fueron las congregadas para ver los fuegos artificiales en Mendizabala. Otras 200.000 acudieron a la bajada y ascenso de Celedón y otros actos -rosario de la Aurora y ofrendas- celebrados en la Virgen Blanca, mientras 60.000 gasteiztarras y visitantes se han dado cita en la Plaza de Toros, lo que hace un cómputo de 540.000 personas entre estos tres elementos.

Por contra, las calles del centro de Gasteiz, en los paseíllos y otros espectáculos, han acogido a un total de 65.000 personas en seis días de fiesta, mientras que los conciertos de los Fueros han contado con 50.000 asistentes. Asimismo, al espacio aventura y el teatro familiar del Parque del Prado han ido 84.000 padres y niños.