El siniestro que costó la vida a un trabajador en Gueñes se produjo sobre las 20.20 horas, cuando el operario se encontraba trabajando en el acondicionamiento de un camino en el barrio Usar de la citada localidad, según indicó el Departamento de Interior de Lakua.

Por causas que anoche se desconocían, la excavadora en la que trabajaba se precipitó por un barranco, con un desnivel de entre 50 y 60 metros de altura. Al lugar, de difícil acceso, pudo acceder un agente de la Ertzaintza que constató que el operario estaba muerto. Posteriormente, llegaron los efectivos sanitarios que certificaron el fallecimiento del trabajador.

Con este nuevo siniestro mortal son, al menos, 60 los trabajadores que han perdido la vida en el desempeño de sus quehaceres laborales. Hace una semana, la autopsia practicada al trabajador de Peralta, J.R.Z.S.B., de 52 años, confirmó que su muerte se debió a «una bajada de tensión producida por un golpe de calor que provocó una parada cardiorrespiratoria».

El fallecimiento se produjo el día 6, cuando J.R.S.S.B. se desplomó cuando trabajaba en el interior de un piso en construcción. CGT, que llama hoy a una concentración de protesta, precisó que la temperatura que se registraba en la zona en la que trabajaba era de 36,5 grados.

Estas dos nuevas muertes ponen de relieve las trágicas cifras de la siniestralidad, que en julio cobró un dramático protagonismo al contabilizarse siete fallecimientos en nueve días.

El último fue el de un trabajador que sufrió un accidente en diciembre de 2003 y, tras permanecer en coma, falleció. La noticia de su muerte se conoció el 30 de julio, cuando miembros del comité de Volkswagen se concentraron ante la sede de la Confederación de Empresarios de Nafarroa. Pusieron de relieve la «ausencia de las correctas medidas de seguridad» cuando se produjo el accidente que, al final, costó la vida a Reinaldo Mariano Sancho. Trabajador de una subcontrata, cayó de una escalera desde dos metros de altura en las instalaciones de Volkswagen.

Alta siniestralidad

El alto número de muertes concentradas en tan pocos días llevó al consejero de Justicia, Empleo y Seguridad Social de Lakua, Joseba Azkarraga, a convocar a los agentes sociales y empresariales para abordar la siniestralidad. El encuentro, al que no acudieron ni ELA ni LAB, se saldó sin la adopción de medidas y declaraciones de Azkarraga exigiendo voluntad a las partes para acabar con una siniestralidad que, según dijo, se ha reducido en accidentes traumáticos.

Sin embargo, los datos oficiales de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa hasta junio y de Nafarroa hasta mayo revelan que la siniestralidad ha aumentado en un 26,6% si se comparan ambas estadísticas. Desde que se aprobó la Ley de Prevención de Riesgos Laborales en 1995 hasta julio, en Euskal Herria han fallecido 1.753 trabajadores y 9.695 han sufrido un accidente grave.