SURF Últimas competiciones
Es importante ser agradecido
Indonesia y Newquay han centrado la atención durante las últimas semanas entre la afición surfera
Juan Pedro SANSINENEA | DONOSTIA
Es de bien nacidos ser agradecido. Parece muy básico, pero en la era de la relatividad y la falta de principios, tenemos que fijar puntales como éste.
No me negaréis que para empezar un artículo de surf, esto promete. De entrada, sorprende y no está muy claro de qué va la cosa. El problema consiste en cómo mantener el nivel de expectación creado, sobre todo, porque tengo que enlazar con historias de unos campeonatos de una marca para la que trabajé casi dos décadas y de la cual guardo más buenos recuerdos que malos. Uno nunca sabe si los buenos recuerdos los creamos los que trabajamos en ello, sin más, o los que nos juntaron para que trabajásemos para ellos, sin menos. Como todo, será una mezcla de las dos cosas.
Sin más alquimias literarias tenemos que reconocer que las últimas semanas surferas a nivel de ganas tú/gano yo/ganamos nosotros/ganamos todos, se las debemos a Rip Curl.
Competición de competiciones
Todas las grandes marcas surferas están en una competición rimbombante de a ver quién hace el mejor campeonato, el más raro, el de mejores olas, el que menos perjudique al medio ambiente, el más «enrollao» y, si es posible, todo a la vez. Vale, muy bien, en eso Rip Curl ha sacado un as de la manga con el Rip Curl Search Somewhere, celebrado este año en Indonesia. Lleva tres años organizando este campeonato sorpresa en un lugar diferente en un punto del planeta donde exista una ola de calidad world class, sin que sea conocida por la masa surfera.
A nivel de marketing es perfecto, pero también hay que reconocer que esos lugares no vuelven a ser lo de antes una vez que el circo mundial del surf pasa por allí. Pero, como en la vida, muchos dirán que la virginidad existe para ser perdida y que lo verdaderamente importante es lo que se hace una vez que se pierde. Y seguramente esto es así porque ser virgen es sinónimo de ingenuidad y qué mejor que una gran «marca» para enseñarte lo que es la vida.
Un portugués elimina al «Rey»
Volvamos a la perversión de los medios y los fines -¿o es al revés?- para decir que el Rip Curl Search de Indonesia ha servido para demostrar que Kelly Slater no es imbatible. Cuando todos creíamos que el «Rey» Slater era intocable, viene un portuguesinho de la clase obrera del Top 44 y le dice: «En el mar no hay clases». Y claro, es la revolución.
Tiago Pires, un portugués de Alcántara, cerca de Lisboa pero que suena a lugar de interior, como el pueblo de «Jamón, jamón», ha conseguido en su segundo año en la élite devolver al circuito la chispa que «el dictador» Slater había ahogado a base de surf estratosférico. Y fue en tercera ronda. Y con unas izquierdas de 1,5-2 metros de chillar. O sea, con todas las de la ley. Pues bien, gracias a Tiago, unos cuantos vuelven a recuperar la esperanza. Y el circuito recobra el morbo. El portugués llegó a semifinales y le costará olvidar este campeonato ya que, además de ser el primero que derrota al «Rey» este año, casi asegura su permanencia en la élite el año que viene. Y no es por nada pero Tiago lleva bajo sus pies tablas de surf «made in Euskadi». Pukas, para más datos, y paridas en una factoría en Oiartzun, más cerca de Aiako Harriak que de los tubos de Gros. Igual es que el mar y la montaña no están tan lejos.
«Chow» para tiempo
Ganó el hawaiano «blanco» Bruce Irons, un tío que sólo gana campeonatos duros y especiales. Lo cual es mucho más de lo que la mayoría pueden decir. Por lo tanto, gracias a Tiago y Bruce por el interés redescubierto. Los monopolios deportivos sólo benefician al entorno más próximo del monopolizador. Y nosotros no hemos nacido en Florida ni somos vigilantes de la playa. Sorry, Kelly.
Rip Curl también lo dio todo en el WQS Boardmasters de Newquay, Inglaterra, ciudad surfera donde las haya, donde pese al mal tiempo los brasileños se sintieron como en su casa y de los cuatro semifinalistas tres eran sambeiros. Un desconocido Wiggoly Dantas ganó la final, demostrando que Brasil no sólo da futbolistas.
Para rematar el reconocimiento a la marca australiana, diremos que su apoyo a Zarautz a finales de los 80 vuelve a tener continuidad este año y otros dos más. O sea que tenemos «chow» surfero asegurado durante tres años. Gracias.
Como en la vida, muchos dirán que la virginidad existe para ser perdida y que lo verdaderamente importante es lo que se hace una vez que se pierde. Y seguramente esto es así porque ser virgen es sinónimo de ingenuidad y qué mejor que una gran «marca» para enseñarte lo que es realmente la vida.
Un portugués de Alcántara, cerca de Lisboa pero que suena a lugar de interior, como el pueblo de «Jamón, jamón», ha conseguido en su segundo año en la élite devolver al circuito la chispa que «el dictador» Slater había ahogado a base de surf estratosférico. Y con unas izquierdas de 1,5-2 metros de chillar. Con todas las de la ley.