James Blake es un hombre de palabra. El jugador neoyorquino ya advirtió en vísperas del torneo olímpico que para el tenis resultaría «muy excitante» una final entre Nadal y Federer, pero que él trataría de impedirlo. Dicho y hecho, ya que ayer se cargó al suizo, en una muestra más de que podemos estar ante el final de la era dorada de uno de los mejores jugadores de todos los tiempos.

Derrotado en las finales de Wimbledon y Roland Garros, el lunes cederá su número uno en el ranking mundial y, encima, ha perdido ya ante ocho tenistas distintos en los que va de año. Algo impensable hace tan sólo unos meses. Por todo ello, ayer dio grandes muestras de impotencia y nerviosismo al ver que la posibilidad de optar a una medalla en el torneo individual se le escapaba de las manos. No obstante, todavía puede conseguir un metal en apartado de dobles, donde hoy tendrá que proseguir la búsqueda de las semifinales después de que su encuentro de ayer acabase siendo suspendido por culpa de la lluvia.

En semifinales, Blake se medirá al chileno Fernando González, que ayer batió al francés Paul Henri Mathieu. Pero, sin duda, el duelo que centrará toda la atención será el que mida a Novak Djokovic y Rafa Nadal, mañana a las 10.00. El tenista serbio, último verdugo del balear, superó a Gael Monfils en tres sets. El balcánico tuvo que remontar el 4 a 6 inicial para acabar metiéndose en la lucha por los metales. Un sabor del que aún no ha disfrutado su país, huérfano de uno de sus otrora buque insignia, la selección de basket, o de Ana Ivanovic, que se cayó a última hora del cartel debido a una lesión.

Rafa Nadal llega exultante a la pugna por la final. Ayer, arrasó sin mayores dificultades al austriaco Jurgen Melzer y se coloca en una buena posición para salir al podio. Una inyección de oxígeno para los españoles que llevan cuatro días estancados, sin ganar medallas, el positivo por EPO de la ciclista Maribel Moreno a cuestas y la sensación de estar coqueteando seriamente con el fracaso.

Las Williams, eliminadas

En el cuadro femenino la noticia estuvo en las derrotas de las hermanas Williams. En primer término, Serena cayó ante la rusa Elena Dementieva y, posteriormente, Venus fue apeada por la local Na Li en medio del delirio del público.

Las semifinales que se jugarán hoy contarán con un emparejamiento directo entre dos rusas: Elena Dementieva y Vera Zvoraneva. Lo que es lo mismo, Rusia sacará seguro una medalla en tenis femenino e incluso podrían copar todo el podio en caso de tener algo de fortuna. La lluvia aplazó ayer el encuentro que tenían que jugar la croata Jelena Jankovic y Safina, por lo que podían llegar tres las tenistas rusas en semifinales.