El montañero Alberto Zerain, que logró hacer cima hace unas pocas fechas en el mítico K2, ofreció una rueda de prensa ayer para relatar sus vivencias y dar su opinión sobre el cúmulo de sucesos que terminaron con 18 montañeros fallecidos pocas horas después de su ascenso.

«Se puede decir que el K2, en sí mismo, es una montaña compleja y que puede mostrar diversas caras, aunque amables, pocas. Por lo mismo, es un objetivo bastante difícil. Pienso que acerté al ascender desde el campo tres, ya que en el campo cuatro se palpaba bastante desmadre por la concentración de gente que había allí, con muchas cuerdas y demasiado material acumulado, pero faltando luego la comida», aclaró.

Pero Zerain mostró su desacuerdo con catalogar el K2 como la «montaña asesina». «Yo creo que esto lo está utilizando la prensa sensacionalista para vender esa montaña como un mito, aunque el K2 tiene muchas caras y por eso hay que saber encontrarle la buena», dijo.