«Frenazo» económico en el Estado español
La receta anti-crisis de Zapatero prima a altas rentas y a empresas
Las rentas altas y el sector inmobiliario son los principales destinatarios del paquete de medidas aprobado por el Consejo de Ministros extraordinario presido ayer por José Luis Rodríguez Zapatero en pleno agosto y tras conocerse la subida del paro y de la inflación.
GARA | MADRID
Insuficientes y decepcionantes son algunos de los calificativos dirigidos al paquete de medidas fiscales y al programa de 24 reformas -ya anunciado y para desarrollarse en los dos próximos años- que ayer aprobó el Consejo de Ministros español en una sesión extraordinaria presidida por el propio José Luis Rodríguez Zapatero.
Tras una quincena en la que se han conocido los malos resultados de la evolución del empleo y la escalada alcista de la inflación, el presidente español hizo un alto de poco más de veinticuatro horas en sus vacaciones para dirigir la comisión económica de la víspera y el Consejo de Ministros de ayer.
La supresión del Impuesto sobre el Patrimonio -beneficiará a un millón de contribuyentes, que se ahorrarán 1.800 millones de euros e incluye a los no residentes-, la devolución mensual en el IVA y los 10.000 millones que destinarán hasta 2010 a facilitar el acceso a VPO son las principales medidas de un paquete que prima las rentas altas y el sector inmobiliario y «olvida» a quienes viven de un salario en una situación de «estancamiento» y «frenazo» econó- mico
«No regateará esfuerzos»
Rodríguez Zapatero explicó en rueda de prensa que el Ejecutivo que preside «no regateará los esfuerzos que tenga a su alcance y tomará las medidas necesarias en función de sus posibilidades», pero «nunca medidas que hipotequen el futuro y que sean pan para hoy y hambre para mañana».
Agregó que, desde el comienzo de la legislatura, han adoptado 53 medidas de reformas y apoyo fiscal para «dar respuesta a los frentes en que se manifiesta ese frenazo».
Mostró su convencimiento de que las medidas «van en buena dirección, todas suman y apoyan para lograr más capacidad de crecimiento».
No fue, sin embargo, esa la valoración de formaciones como CiU, que consideró que suponen «dar una aspirina a un enfermo muy grave», y BNG, que las tachó de decepcionantes porque «en vez de atender a la mayoría social, beneficia a los rendimientos más altos». Agregó que las ayudas a las pyme son de «escasa entidad» y que, además, se articulan a través de créditos, por lo que «no parece muy probable que vayan a beneficiar a los empresarios que no quieren endeudarse más».
El responsable de Negociación Colectiva de ELA, Joseba Villareal, señaló que «otra vez más la clase trabajadora es la que se queda fuera de todas estas medidas de ayuda» y el representante de CCOO-Euskadi Unai Sordo demandó medidas para «mejorar las prestaciones de desempleo, los servicios públicos de empleo y la formación».