MoMA reúne por primera vez siete escenas berlinesas del alemán Kirchner
GARA | NUEVA YORK
Los siete cuadros más importantes de la famosa serie de escenas callejeras berlinesas del pintor expresionista alemán Ernst Ludwig Kirchner (1880-1938) se pueden ver juntos por primera vez en el Museo de Arte Moderno (MoMA) hasta el 10 de noviembre.
La muestra ofrece una profunda investigación sobre la serie de escenas callejeras de Berlín, realizadas entre 1913 y 1915, que constituyen el máximo exponente del expresionismo alemán.
Las siete obras se muestran juntas por primera vez, y han sido prestadas por coleccionistas públicos y privados de Alemania, Suiza, Italia y Estados Unidos para verse únicamente en el conocido museo de arte moderno neoyorquino.
Con el motivo pictórico poco común de la prostituta y un lenguaje visual de formas recortadas y colores estridentes, el artista evoca las contradicciones de la vida en las ciudades modernas, del glamour nocturno a la decadencia y la soledad, dijeron los expertos de la institución.
En 1905 Kirchner fundó con otros estudiantes el grupo Die Brücke (El Puente), que pretendía un estilo plano de colores puros inspirado en el arte primitivo, con trazos más naturales y espontáneos. Este grupo de expresionistas tuvo bastante éxito en Alemania, pero se disolvió en 1913, tras dos años de trabajo en Berlín.
El mismo año, en la soledad y desánimo que sintió Kirchner ante la separación del grupo, comenzó a pintar esas escenas, que reflejan también la tensión que se vivió en la etapa inicial de la Primera Guerra Mundial y que están consideradas no solo el punto cumbre de la carrera del artista sino también un hito en el expresionismo alemán.
Variedad de efectos
«Mediante una variedad de efectos pictóricos, esos cuadros presentan un complejo punto de vista de la vida moderna. Creados en un periodo de cambio rápido, marcan una época distinta no solo en la vida de Kirchner sino también en las historias de Berlín y Alemania», dijo Deborah Wye, comisaria de la exposición.
Para contextualizar las obras, la exposición reúne también sesenta dibujos e impresos del artista alemán, en los que se refleja su modo de trabajo, la evolución de su proceso creativo y su interés por la figura femenina.