Los atentados de mayo, junio y julio contra las empresas Amenabar -Hernani y Zarautz-, Fonorte y Acciona -Orio- fueron obra de ETA y están relacionados con su implicación en la construcción del Tren de Alta Velocidad (TAV). Así lo confirma la organización armada en un comunicado hecho llegar a GARA en el que asume también otras acciones: la bomba colocada en ``El Correo'', los explosivos que estallaron en Noja y Laredo y el artefacto que explotó en un repetidor de la sierra de Elgea.

El texto destaca expresamente la condición de adjudicatarias del TAV de Amenabar, Fonorte y Acciona, y se extiende después en críticas al proyecto. Tras el primero de estos tres atentados, producido en Hernani el 12 de mayo, el Gobierno de Lakua remarcó que no se podía confirmar que el objetivo fuera el Tren de Alta Velocidad. Se da la circunstancia de que la acción, que provocó daños materiales en dos excavadoras, no fue difundida públicamente al principio y sólo se conoció tras la llamada telefónica posterior a la DYA de una persona que dijo hablar en nombre de ETA. Los portavoces del Gabinete de Ibarretxe expusieron que en esta comunicación no se había concretado el motivo del ataque, por lo que lo desconocían, y han mantenido esa misma tesis tras las posteriores acciones contra adjudicatarias del TAV.

Respeto al polémico proyecto, el comunicado de ETA incide en que «los intereses que están detrás del TAV son ajenos a Euskal Herria. No hay un solo beneficio y, por lo tanto, lo único que nos quedará será la cicatriz de cemento que atravesará nuestro pueblo de punta a punta».

Formula su crítica desde varios puntos de vista. Por un lado, expone que «cada una de esas toneladas de cemento entierra nuestro proyecto popular», bajo el discurso de «la supuesta modernidad, bienestar y tantas otras palabras vacías». En paralelo, pone el acento en que «también en este caso, no hemos tenido derecho a decidir qué es lo mejor para nuestro pueblo».

Y añade que este proyecto «es el ejemplo más claro posible de la política del PNV y sus acólitos. Las ganancias de algunos tienen que garantizarse a toda costa, sin importarles que con todo lo que están haciendo Euskal Herria se hipoteque como proyecto», sigue el comunicado.

Ahondando en esta última idea, la organización armada vasca se pregunta «si no será que para el PNV y los regionalistas de su entorno una Euskal Herria libre supone un increíble riesgo, el riesgo de perder su poder y sus ingresos económicos».

«No hay atajos»

ETA liga esta problemática concreta con la situación política general para reiterar su crítica al intento de renovar «el abrazo de la Moncloa» de hace 30 años. Al PNV le espeta que lo hace porque «su supervivencia política está unida a la gestión del Gobierno de Gasteiz», y al PSOE le reprocha que «busca el enésimo intento de asentar la reforma española en Euskal Herria». En consecuencia, concluye que «la de ambos es, en última instancia, una apuesta por la guerra, de modo claro».

Frente a ello, Euskadi Ta Askatasuna incide en que la única solución pasa por un marco democrático que reúna el derecho a decidir y la territorialidad vasca. Y censura que la «parodia», término que da al proyecto de «seudoconsulta», contribuye sólo a «ocultar el origen del conflicto, vaciar el derecho de autodeterminación y desfigurar Euskal Herria».

Así las cosas, el comunicado expone que «el MLNV no dilapidará un ápice de sus fuerzas en buscar un sitio en esa legalidad extranjera. Pondremos toda nuestra fuerza y determinación en liberar Euskal Herria y seguiremos construyéndola, como hasta ahora. En ese camino no hay atajos. ¡La lucha es el único camino!».