El Nido acogió ayer la primera jornada de atletismo en un día luminoso para dar la bienvenida al deporte por excelencia del voluminoso programa olímpico. Con una temperatura de 26 grados y un 89 por ciento de humedad, el espectacular estadio que los chinos han construido en Beijing asistió a la primera victoria parcial, la protagonizada por la holandesa Laureien Hoos, ganadora de los primeros 100 metros vallas correspondientes al heptatlón. Carolina Kluft, la reina de la combinada que renunció a defender su título, deparó el primer chasco al no clasificarse para la final de tripe. Hoy se conocerá el desenlace del heptatlón, aunque ayer se coronaron los primeros campeones.

El honor correspondió a Tomasz Majewski, un polaco de 2,04 metros de altura y 132 kilogramos de peso que con sólo 21,51 metros se merendó a los estadounidenses. De un forzudo a una pluma menuda (1,55 y 44 kilos) con voluntad de hierro. Tirunesh Dibaba cerró la competición cazando el único título que le faltaba. La etíope, nacida en Arssi cuna de afamados fondistas hace 22 años, lleva una temporada de ensueño que comenzó con su tercer título en el Mundial de cross, prosiguió con el récord mundial de 5.000 en Oslo y culmina con su primer oro olímpico en el 10.000.

31 atletas sufrieron su dictadura, dos abandonaron y su hermana Ejegayehu terminó decimocuarta. Lornah Kiplagat, keniata nacionalizada holandesa, como siempre chupó cámara. De naranja, trabajadora y generosa, tiró durante muchos kilómetros. A falta de 3, Elvan Abeylegesse le dio el relevo, Dibaba no perdió ocasión y lanzó su ataque al toque de campana. Resultado, oro con el segundo crono de siempre (29:54.66). De momento, la plusmarca de la china Junxia Wang (29:31.78) sigue vigente. Doble campeona mundial en 5.000 y 10.000, no descarta intentarlo en la distancia más corta. Ninguna mujer se ha apuntado el doblete en unos Juegos. Si lo hace se las verá con su compatriota y sin embargo enemiga Meseret Defar, campeona olímpica en Atenas donde Tirunesh fue bronce.

Su ex compatriota Abeylegesse, con pasaporte turco desde hace años y como tal en el palmarés del Mugerza, consiguió la tercera marca de la historia (29:56.34). Abeylegesse le metió cinco segundos al récord de Europa que Paula Radcliffe obtuvo hace cinco años. La inglesa acapara la atención del maratón, con salida en la plaza Tiananmen -1:30 de la próxima madrugada en Euskal Herria-. Quiere resarcirse en Beijing de la terrible decepción sufrida en Atenas. Aún así es la disciplina que mas alegrías le ha dado, pero la meteorología puede jugarle otra mala pasada.