Pegados a la pantalla
¿Pesadez de estómago?
Imanol INTZIARTE
Tienen que estar los dietistas y nutricionistas que se tiran de los pelos. Primero fue Ryan Burger King Lochte quien confesó que antes de una final -en la que se llevó el bronce- se fue a desayunar a un célebre establecimiento de comida rápida. Anteayer Usain Bolt, cual «Rey del pollo frito», explicaba que antes de pasearse por el tartán a la velocidad de la luz se zampa una buena dosis de nuggets. Y me cuentan que Michael Kinder Phelps se mete entre pecho y espalda, en plan desayuno, ocho huevos fritos. Que luego tú te comes dos a la semana y ya te están dando la tabarra con el colesterol. Quiero suponer que serán rituales que llevan a cabo cuando tienen prueba y que normalmente se alimentarán con la consabida pasta, las ensaladas y los clásicos a la plancha, versión carne y versión pescado. Por si acaso, voy a reservar tres docenas de churros para la próxima Behobia-Donostia. Que tiemble el récord.