Castro conquistó la XXXI Bandera de Zarautz a lo grande, exhibiéndose en ambas jornadas y batiendo el récord del campo de regatas: 19.19.69. Cinco segundos menos que la marca (19.24.21) registrada por San Pedro en el año 1992, lo que le valió embolsarse a la tripulación de «La Marinera» 6.000 euros como premio. Lo que quizá no tengan precio pueden ser los dos nuevos puntos que les recortaron a los bermeanos, que ven con preocupación la progresión de sus máximos rivales en la lucha por la liga. Los cántabros dieron carpetazo a la derrota dolorosa sufrida en casa hace una semana y lo hicieron como dueños y señores del fin de semana. Dos victorias en dos días.

Y es que hasta ahora nadie se explicaba por qué las traineras de la actual liga mostraban tanta irregularidad; si el sábado algún bote sobresalía sobre el resto, al día siguiente parecía que bogaba con un ancla amarrada a la proa, como el ciclista que paga cara su osadía de la víspera de la etapa reina. Nadie ha podido sumar dos triunfos seguidos en un mismo fin de semana y tal proeza demuestra el potencial de la plantilla castreña, ya que el preparador realizó varios cambios respecto al sábado. Los cántabros no salieron a especular con la renta obtenida y al igual que el día anterior, nada más terminar la «txanpa» inicial, cogieron un bote de ventaja y fueron aumentando las diferencias a cada paso por las balizas. El único rival que llegó con opciones reales de victoria a la jornada de ayer era Urdaibai quien, tras un magnífico segundo largo, llegó incluso a alcanzar al bote castreño, renaciendo las esperanzas de los aficionados bermeanos. Sin embargo, los cántabros no estaban por la labor de dejarse superar. Aunque en el tercer largo veían que los siete segundos de renta de la primera jornada eran suficientes para asegurarse la bandera, no olvidaron en ningún momento que los puntos de la ACT también estaban sobre la mesa y que había que arañar alguno para seguir en la lucha por el título de la presente liga San Miguel.

Los demás favoritos, por su parte, no tuvieron su día. Los pasaitarras no hicieron ayer gala de la regularidad que les han llevado a ocupar una de las plazas de la tanda de honor y los «aguiluchos» ni siquiera fueron capaces de imponerse en la segunda tanda en una de sus citas favoritas.

Sorpresas

Por el contrario, Pedreña y Zarautz fueron las sorpresas agradables de la cita zarauztarra. Los locales completaron una regata brillante en el día de ayer logrando un meritorio segundo puesto que le catapultó hasta la tercera plaza de la clasificación. Los cántabros no pudieron repetir la gran actuación que les llevó a la tanda de honor de la segunda jornada, pero acabaron cuartos en el cómputo de los dos días de regata.