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Atentados de ETA en la Costa del Sol

Desalojadas miles de personas en Málaga por las bombas de ETA

Una playa de la ciudad de Málaga, el puerto deportivo de Benalmádena y la autopista que conduce al aeropuerto de la capital fueron los lugares en los que ETA colocó sendos artefactos. Tras el aviso previo, dos de ellos estallaron.

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GARA | MÁLAGA

Una llamada en nombre de ETA al Cuerpo de Bomberos, efectuada sobre las 10.35 de la mañana, alertó de la colocación de tres artefactos: uno en la playa de Guadalmar -en la capital-, otro en el puerto deportivo de Benalmádena y el tercero en el kilómetro 232 de la autovía A-7. A raíz de esta llamada, la Policía española estableció un dispositivo para evacuar a las personas que se encontraban en estas zonas y dio aviso a la Guardia Civil para localizar el artefacto que estaba en la autovía.

Más de 10.000 personas fueron desalojadas de la playa y de las instalaciones portuarias citadas, así como de hoteles y viviendas ubicadas en los alrededores.

La primera de las bombas explotó pasada la una del mediodía en la playa malacitana de Guadalmar, ya sin bañistas y a escasos metros del hotel Tryp, aunque según señaló uno de sus recepcionistas, no fue necesario desalojar este inmueble.

La segunda estalló dos horas después, a las 15.00, en el interior del recinto deportivo conocido como Puerto Marina, en Benalmádena. La Subdelegación del Gobierno español en Málaga precisó que la zona ya se encontraba desocupada, al igual que las playas cercanas. Fuentes municipales citadas por Efe explicaron que en total habrían sido desalojadas «más de diez mil personas» entre los visitantes que estaban en Puerto Marina y los bañistas que disfrutaban de las playas de Fuente de Salud, Malapesquera y El Satillo.

Testigos presenciales afirmaron que «el estruendo se oyó en una zona muy amplia» y comentaron que el artefacto -que provocó daños materiales en edificios y vehículos- habría sido colocado en las inmediaciones del aparcamiento subterráneo del puerto deportivo, entre dos conocidas discotecas.

El tercero de los artefactos, similar a los dos anteriores, fue colocado en la carretera entre Málaga y Torremolinos. Fue encontrado sobre las 15.00 por la Guardia Civil, que dio aviso a la Policía para su desactivación.

«El mismo comando»

El delegado del Gobierno español en Andalucía, Juan José López Garzón, dijo que los explosivos «eran de pequeña entidad» y no descartó que se trate del «mismo comando» que habría colocado un explosivo en Torremolinos la madrugada del pasado 29 de julio.

En su último comunicado, la organización armada vasca reivindica varias acciones llevadas a cabo entre el 12 de mayo y el 28 de julio.

El puerto deportivo de Benalmádena queda a muy poca distancia del barrio de La Carihuela, en Torremolinos, donde, según la versión que difundió en su día el Ministerio español de Interior, la Policía halló una pistola y material para confeccionar artefactos unas horas antes de que en una playa cercana estallara una bomba sin previo aviso. Interior adjudicó su autoría a ETA.

López Garzón comentó que no hay datos que hagan pensar que ETA tiene una estructura organizada en Andalucía.

«Nuestra principal riqueza»

Tanto en Málaga como en Benalmádena, autoridades locales y autonómicas acudieron a las zonas afectadas por la explosión para intentar trasladar un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía y, especialmente, a los cientos de miles de turistas que acoge la Costa del Sol durante estas fechas estivales.

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre (PP), señaló que estos atentados no conseguirán afectar al turismo, como, a su juicio, ha ocurrido en ocasiones similares. Insistió en que quienes han colocado el artefacto explosivo «no conseguirán distorsionar la paz y la convivencia» ni afectarán a los ánimos de los bañistas ni de quienes estos días disfrutan de la Feria de Agosto de Málaga. «Dudo que sean capaces de repetir algo similar porque habrán salido corriendo como suelen hacer», declaró.

Por su parte, el primer edil de Benalmádena, Javier Carnero (PSOE), indicó que estas acciones «pretenden acabar con nuestra principal fuente de riqueza, que es el turismo». A pesar de ello, aseguró que los visitantes que pasan este verano en la Costa del Sol «pueden estar tranquilos por el eficaz trabajo» que desarrollan las FSE.

«El Correo» dice que Lakua niega el aviso

En su último comunicado, publicado por GARA el pasado sábado, ETA reivindicó el atentato registrado el 8 de junio contra las instalaciones de «El Correo Español» en Zamudio. La organización armada, que calificaba a ese diario de «fascista», puntualizaba que se hizo una llamada para dar cuenta de la explosión y que «las fuerzas policiales cortaron el teléfono después de recibir la llamada, en un intento infructuoso de atrapar a militantes vascos». Añadía que esas fuerzas policiales, a las que no identifica, «no quisieron evacuar «El Correo», poniendo en riesgo la vida de los que allí estaban»

En su edición de ayer, el diario vizcaino insistía en que los autores del atentado «huyeron casi mientras detonaba [la bomba], sin previo aviso». Y, tras indicar que ETA «asegura que avisó a la Ertzaintza de la colocación de la bomba», aseguraba que «un portavoz autorizado» de Interior de Lakua «desmintió» la versión de la organización armada. GARA

Lasaitasun mezua behin alarma piztuta

Alderdi politikoetako ordezkari gehienek beraien «erabateko gaitzespena» erakutsi zuten atzo. Hala egin zuen Andaluziako gobernuak, baina sortutako larritasun egoerarekin amaitu nahian, lasaitasun mezua zabaldu zuen. ETAren asmoa, «alferrikakoa» bere hitzetan, «espainiar gizartearen borondate demokratikoa makurtzea» dela ziurtatuz, «elkartu eta tinko iraunez beldurrari aurre egiteko beharra» nabarmendu zuen. PSOE alderditik ere erakundeak «ez duela behin ere ezer lortuko» eta indarkeriarekin amaitzeko «elkartzera» deitu zuen. PPk erakundearekin amaitzeko Madrileko gobernuarekiko laguntza berretsi zuen, beti ere tartean negoziaziorik ez izan ezkero. Atzoko gertaerek ETAk aitzinera jarraitzeko duen asmoa erakusten dutela ere nabarmendu zuten PPtik.

Lakuako gobernuak Malagako eta Andaluziako herritarrekiko elkartasuna adierazi zuen, «beren borondatea bonben bidez jazarri nahi dutenekiko» gaitzespena adieraziz. Gipuzkoako PSEren buru den Iñaki Arriolak euskal gizarteari dei egin zion «bere gaitzespena erakutsi eta gizarte anitz batean bakean eta libre bizitzea aldarrikatzeko». PNVtik adierazi zutenez, «ETAk indarkeriaren eta beldurraren bidezko xantaia» egin nahi izan zuen, eta kalte materialak besterik ez gertatu izana ospatu zuen. Eusko Alkartasunak ziurtatu zuenez, «erakundeak entzungorrarena egiten du indarkeria alboratzeko eskatzen dion euskal gizarteari», eta Ezker Batutik, Mikel Aranak «ezker abertzalearen ixiltasun konplizea» kritikatu zuen. Aralartik, Jon Abril ordezkaria erakundeari zuzendu zitzaion «bide horretatik jarraituz elkarbizitzan eta gatazka konpontzeko beharrezkoa den elkarrizketan aitzinera urratsik ez dela emanen» adierazteko. GARA

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