Maite SOROA
Alegría contenida en «El Mundo»
Como el fiscal de la Audiencia Nacional ya les ha hecho caso, los de «El Mundo» estaban ayer que daban brinquitos de alegría: «De acertada hay que calificar la decisión de la Fiscalía de la Audiencia Nacional de solicitar al juez la imputación de De Juana Chaos por un posible delito de enaltecimiento del terrorismo. La carta (...) contiene suficientes elementos como para sentarle en el banquillo».
No se olvidan de su papel en esta comedia bufa: «Nada más conocerse el contenido de ese escrito ya dijimos que ponía a prueba a la Fiscalía y al Gobierno». Y, por si terminan haciendo el ridículo, se ponen la tirita antes que la herida: «Seguramente por ello, en cuanto trascendió que la Audiencia Nacional abría diligencias, el diario Gara acusó a EL MUNDO de estar detrás de las `presiones' que habían llevado a la Justicia a tomar esa iniciativa. Sin embargo, la prueba más contundente contra De Juana la aporta paradójicamente el propio periódico proetarra, que publicó la carta con su firma». Ya empiezan a jugar al despiste.
La melonada, sin embargo, está en los argumentos que Pedro J. dictó al fiscal: «En esa misiva, De Juana se refería a Txomin Iturbe -número 1 de la banda cuando él cometió sus 25 asesinatos- como un `gran hombre y amigo de este pueblo' y, entre otros guiños a la banda, recurría a la misma expresión con la que quien fue jefe de ETA reivindicaba la lucha armada: `Adelante con la pelota'». Se han escrito recientemente mayores elogios a Iturbe -por cierto, desde el entorno íntimo de Pedro J. Ramírez- y no he visto yo la misma inquietud periodístico-fiscal...
Pero tampoco parece tenerlas todas consigo quien pretende dirigir la política anti ETA desde su redacción: «El mayor problema con el que puede encontrarse el juez es la imprecisión de los informes policiales y que De Juana aproveche esa laguna para negarse a declarar. La ineficacia de las Fuerzas de Seguridad es particularmente grave en este caso, no sólo porque obstaculiza la actuación de la Justicia (...), sino porque da pie a que haya quien piense que al Gobierno le interesa cerrar este capítulo cuanto antes para evitar una nueva escalada de conflictividad en torno a la figura de De Juana. Los responsables policiales deberían dar una explicación de por qué no hicieron sus deberes». Pobre Pedro J. Sólo le hacen caso los fiscales.