El Consejo de Seguridad de la ONU condenó ayer el golpe de Estado militar que derrocó al Gobierno de Mauritania y exigió la liberación inmediata del presidente Sidi Ould Sheikh Abdallahi.

«El Consejo de Seguridad se opone a cualquier intento de cambiar un Gobierno mediante medios inconstitucionales», señala la declaración leída por el presidente de turno del máximo órgano, el embajador belga Jan Grauls.

El texto consensuado entre los quince miembros del Consejo se hace eco de las declaraciones de condena del golpe adoptadas por la Unión Africana (UA) y la Unión Europea (UE), entre otras entidades internacionales.

El embajador mauritano, Abderrahim Ould Hadrami, defendió el golpe de Estado militar.