Avanza, inexorable, el mes de agosto y la prensa cumple con el rito anual de la serpiente de verano, que tiene su origen en las sucesivas apariciones del monstruo del lago Ness en época estival, cuando las noticias de verdad escasean.

En el caso vasco, este año nos han tocado a modo de serpiente veraniega la carta de Iñaki de Juana y las cada vez más esotéricas declaraciones del lehendakari Ibarretxe en relación a su consulta y a lo que los jueces españoles van a anunciar (porque decidir, ya lo han decidido).

Sobre el ridículo caso de la carta que atribuyen a De Juana y el recibimiento que le quisieron hacer sus vecinos, poco queda por decir. Tres cuerpos policiales han sido incapaces de «construir» un informe inculpatorio contra un hombre que está -dicen- en Irlanda desde el mismo día de su excarcelación, un medio de comunicación ha asumido la tarea de hostigador público número uno contra este ciudadano vasco y ha aparecido, por fin, un juez que dice buscarlo para que declare ante la Audiencia Nacional. El caso quedará en agua de borrajas porque no puede ser de otra forma; el juez guardará la carpeta en un cajón a la espera de otra oportunidad para voltear a De Juana y en el medio hostigador en cuestión aullarán de indignación y renovarán su compromiso de seguir de cerca los pasos del ciudadano vasco hasta lograr encarcelarlo de nuevo.

Y sobre las cada vez más misteriosas apariciones de Ibarretxe tampoco pueden avanzarse nuevos datos. Ahora insiste en que los jueces del Tribunal Constitucional van a darle la razón y reconocer su derecho a convocar una consulta. Si tenemos en cuenta que los tales magistrados son elegidos a dedo por PSOE y PP y que ambos partidos han anunciado a bombo y platillo que la consulta no se celebrará, no se entiende muy bien la sonrisa de Ibarretxe cada vez que repite lo que a todas luces no pasa de ser una broma de mal gusto. Más claro se lo deja su jefe de partido, Urkullu, que no pierde ocasión para repetir que será ejemplar su acatamiento a lo que los jueces (nombrados a dedo por PSOE y PP, insisto) le ordenen. No habrá, pues, novedad relevante en el caso contra Iñaki de Juana ni tampoco consulta de Ibarretxe. Por mucho que Pedro J. Ramírez aúlle de rabia y por más sonrisas que fuerce el lehendakari para sostener la ficción. Cosas del verano. Serpientes.