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Atletismo Sexta jornada

Bolt también revoluciona los 200

El jamaicano calca el doblete de Owens y Lewis y bate su segundo récord del mundo (19.30). Rebaja la marca de Michael Johnson en dos centésimas. Las descalificaciones de Martina y Spearmon alteran el podio, con Crawford y Walter Dix como grandes beneficiados.

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Miren SÁENZ | DONOSTIA

Con Michael Phelps protagonizando la gesta del olimpismo, acaparando ocho medallas de oro en la semana de piscina de los Juegos, parecía imposible que alguien osara cuestionar su estatus. La confirmación de Usain Bolt en la velocidad está siendo tan prodigiosa que obliga al chico de Baltimore a hacer un sitio al de Trelawny en el pedestal, aunque al rey del sprint no le gusten las comparaciones.

El Relámpago firma en cada final la otra gran gesta de los Juegos. El nuevo campeón de 100 metros, como era previsible, se colgó el oro en 200, y como en el hectómetro lo hizo con una nueva plusmarca y eso, pese a que no se perdía la esperanza, no estaba en el guión. Dos centésimas le metió al histórico récord de Michael Johnson, que duraba 12 años, para dejarlo en 19.30 ante el asombro del mundo y del texano, quien le veía como su sucesor pero no tan pronto. En el atletismo, a diferencia de la natación, no abundan las plusmarcas. Esos pequeños retoques que en el Cubo de Agua han deparado un auténtico festival son imposibles en el estadio. De hecho, hay plusmarcas vigentes que han cumplido las bodas de plata.

Beijing ya lleva cuatro. Se esperaban las protagonizadas por las rusas Yelena Isinbayeva (5,05 en pértiga) y Gulnara Tomisova (8:58.81 en 3.000 obstáculos), correspondientes a las disciplinas más jóvenes del programa femenino. También la de los 100 metros, con Bolt en progresión. La del 200 parecían palabras mayores. Visto lo visto, para el jamaicano no. Sólo dos atletas en la historia del olimpismo habían firmado el mismo doblete: Jesse Owens en Berlín'36 y Carl Lewis en Los Angeles'84, pero ellos no lo hicieron batiendo récords a pares.

Los 200 son la prueba predilecta de Bolt. Su fulgurante irrupción en los 100 es reciente, aunque en una decena de carreras lo haya conseguido todo.

El procede de la media vuelta a la pista, una disciplina en la que comenzó a marcar territorio cuando era un adolescente. A los 16 años fue campeón mundial juvenil, a los 17 ya era el atleta más joven en bajar de los 20 segundos. Su récord mundial junior, 19.93, permanece vigente. Con 20 años se presentó en el Mundial de Osaka para proclamarse subcampeón en el doble hectómetro por detrás de Tyson Gay, protagonista del mismo doblete pero en el Mundial siguiendo la estela de Maurice Greene. Pero su éxito sólo trascendió en la isla caribeña.

De entonces constaban las pocas imágenes distribuidas del jamaicano. Ahora son una invasión. En su temporada del boom, la del nacimiento del hombre que ha revolucionado los 100, ya había conseguido grandes cosas en el 200. Empezó metiéndole tres centésimas al récord nacional de Donald Quarrie, campeón olímpico en Montreal'76. Este verano rebajó el tope jamaicano a 19.67, estableciendo la mejor marca del año. Ayer destrozó su anterior registro para volar a los 19.30.

Y es que Bolt aplica a rajatabla el no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy. Ni siquiera su entrenador Glenn Mills, el hombre que quiso encaminarle hacia el 400, apuntaba a este objetivo. ¿Por qué esperar a un mitin, estando en estado de gracia en el escenario ideal? con 91.000 personas empujando mientras suena el «Happy birthday to you» para felicitar al ídolo que hoy cumple 22 años. Hubo que esperar a su octava carrera para dar cierta sensación de esfuerzo. El Bolt sobrado, que ni siquiera se estira al cruzar la meta, baja los brazos y se dedica a celebrarlo con el público después de firmar 9.69 en los 100 compareció ayer igual de relajado en los 200.

Por la calle 5 ganó destacadísimo, pero en el último tramo apretó los dientes. El récord de Johnson lo merecía. Por detrás estalló una auténtica batalla campal, que luego continuó en los despachos. El Jurado de Apelación aceptó la reclamación de Estados Unidos y descalificó a Churandy Martina, segundo, y a Spearmon, tercero, por invasión de calle. Shawn Crawford y Walter Dix fueron los beneficiados. El campeón olímpico en Atenas, que en un show televisivo llegó a competir contra una jirafa y una cebra, pasó de la decepción del cuarto puesto a la plata. Hoy compartirá podio con la estrella y Dix, con sus rastas, subirá a por el bronce como en el 100.

A POR LA TERCERA

El sábado, Bolt buscará su tercera medalla de oro formando parte del relevo de 4x100 metros. ¿Se apuntará el tercer récord del mundo a lo Michael Phelps?

SIETE METALES

Jamaica lleva siete metales, todos ellos en atletismo. Ayer, además de Bolt, hubo otra campeona jamaicana. Melaine Walker en 400 metros vallas con nuevo récord olímpico (52.64).

MIKEL ODRIOZOLA

Mikel Odriozola afrontará la próxima madrugada los 50 kilómetros marcha. El oreretarra confía en su dilatada experiencia y en sus condiciones para hacer un buen papel.

Bolt impresiona y pone a todo el mundo de acuerdo

Si hay algo que despierta unanimidad en el mundo del atletismo es el asombro y la admiración que está consiguiendo Usain Bolt, con sus maneras y sus marcas siderales. El joven de Trelawny, que despreció las ofertas de las universidades estadounidenses, paseó sus zapatillas doradas en la mano, esta vez con los cordones bien atados para delicia de su patrocinador después de conseguir en los 200 metros su segundo oro y su segundo récord mundial en estos Juegos Olímpicos. Ayer también comió nuggets antes de armarla. Luego atendió las entrevistas y las felicitaciones que acostumbran a realizar los políticos vía móvil. Por uno de esos «te paso» se enteró de que Kingston sigue de fiesta.

La pequeña isla caribeña, que no llega a los tres millones de habitantes, siente pasión por los sprinters. Cuna de buenos y numerosos velocistas, en Beijing, las siete medallas que engordan el medallero de Jamaica provienen del atletismo y encima en pruebas de prestigio. «Es muy grande. Estoy todavía conmocionado. Llevaba tanto tiempo aspirando al récord del mundo.... He trabajado duro para llegar a ser el campeón y ahora trabajaré más duro para seguir arriba», contó el fenómeno.

A Bolt no le gusta compararse con nadie, ni siquiera con el legendario Michael Johnson «él es él y yo soy yo». El texano tuvo que admitir la realidad y horas antes de que batiera la plusmarca afirmó: «Bolt hizo la exhibición más impresionante que he visto en mi vida. Tiene una combinación letal de velocidad y zancada. Es una maravilla verlo en carrera, aunque tengan que hacerlo desde atrás. Pronto diré adiós a mi récord». Aunque no lo esperaba tan pronto.

Sus rivales de la calle de al lado, lo tienen claro. Lo dijo otro caribeño, Kim Collins, campeón mundial de 100 en París'2003: «No es humano. Es alucinante y es el jefe. Nadie le puede atrapar, es desmoralizante». Por si quedaba alguna duda Stephen Francis, el entrenador de Asafa Powell, amigo y víctima cree que «es el mejor de la historia». M.S.

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