Holanda ganó su primera medalla olímpica en esta categoría tras imponerse a Estados Unidos por 8-9 en la final disputada en la piscina de Yingdong.

La holandesa Danielle de Bruijn fue la clave en la victoria de su selección al conseguir siete de los nueve goles logrados por su equipo tras realizar ocho disparos. Las europeas comenzaron el partido con más fuerza que las americanas que encajaron un parcial de 3-0 para finalizar el primer periodo con un 4-2 a favor de las primeras. Lideradas por Steffens, Hayes y Villa, las estadounidenses lograron empatar a cinco, pero las holandesas, que nunca habían ganado una medalla olímpica, siguieron peleando para imponer su mayor técnica a la fuerza de las adversarias, campeonas del mundo en Melbourne 2007. Así, las europeas se volvieron a adelantar a las norteamericanas, que veían que cada vez que se acercaban en el marcador, las holandesas volvían a adelantarse. Al final todo finalizó con un 8-9 para Holanda. Se trataba de la tercera final olímpica de esta categoría, ya que hasta ahora solo se habían disputado en Sydney 2000 y Atenas 2004.