Un total de 76 civiles, en su mayoría mujeres y niños, murieron ayer en un bombardeo de la OTAN en el oeste de Afganistán, anunció el Ministerio afgano de Interior, que añadió que ha abierto una investigación.

Las tropas ocupantes rechazaron realizar cualquier comentario sobre esta operación y se limitaron a señalar que habían matado a 30 insurgentes en un bombardeo registrado en esa misma zona.

Esta nueva masacre de civiles afganos a manos de la OTAN se produce la misma semana en la que los ocupantes occidentales han perdido a 18 soldados en ataques atribuidos a los insurgentes talibán. De ellos, diez son franceses, tres canadienses y tres polacos.

Un responsable de la Policía del oeste de Afganistán, Akramuddin Yawer, afirmó que quince casas fueron destruidas por los bombardeos y que 76 personas murieron, la mayoría mujeres y niños, pero también algunos talibán.

No fue posible confirmar estos balances a través de fuentes independientes.

Inicialmente, el Ministerio afgano de Defensa informó de la muerte de cinco civiles y de 25 talibán como consecuencia de combates y ataques aéreos.

«Comandos afganos y fuerzas especiales americanas atacaron a las dos de la madrugada las posiciones de talibán en el distrito de Shindand», entre las provincias de Herat y Farah (oeste), declaró el general Mohammad Zaher Azimi, portavoz del Ministerio de Defensa.

«Las fuerzas internacionales han suministrado además apoyo aéreo y bombardeos. En total, 25 talibán, entre los que se encuentran dos importantes comandantes han muerto. Desgraciadamente, también hay cinco civiles entre los muertos», añadió.

Un oficial afgano añadió que estos cinco civiles, de los que tres eran mujeres y dos niños, murieron en un bombardeo.

El mando estadounidense de las tropas de la OTAN aseguró que en esta operación únicamente murieron talibán y negó que hubiera víctimas civiles.

«No tengo ninguna información sobre la muerte de civiles», reiteró el teniente Nathan Perry, portavoz de la coalición ocupante. «Por lo que sé, hemos detenido a cinco insurgentes y hemos matado a 30», añadió.

Las acusaciones de matar a civiles son continuas contra las tropas de la OTAN. En los primeros cuatro meses de 2008, mataron a 200 civiles, la mayoría en bombardeos aéreos, según indicó a mediados de mayo el relator especial de la ONU Philip Alston.