El ex primer ministro Nawaz Sharif, uno de los integrantes de la frágil coalición de Gobierno de Pakistán, decidió ayer retrasar cinco días el ultimátum lanzado a sus socios para superar sus divergencias tras la dimisión del presidente Pervez Musharraf, registrada el pasado lunes. Sharif había puesto como fecha límite el día de ayer al principal socio de la coalición, el partido de su antigua rival Benazir Bhutto, muerta en atentado en diciembre de 2007, para devolver su puesto a los jueces destituidos por Musharraf.