Israel liberó ayer a 198 presos palestinos, la mayoría miembros de al-Fatah, en lo que se considera un gesto para favorecer al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, quien les recibió oficialmente en Ramallah.

Estas liberaciones se produjeron pocas horas antes de que llegase a la región la secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice, en un nuevo intento de resucitar el denominado «proceso de paz» iniciado en Annapolis a instancias de George Bush.

«La liberación de este grupo nos llena de alegría, pero no estaremos tranquilos hasta que liberen a los 11.000 presos que siguen esperando», destacó Abbas durante el recibimiento a los ex presos en la Muqata, la sede la Autoridad Palestina en Ramallah.

«No habrá paz sin la liberación de todos los presos», añadió Abbas, quien calificó de «198 héroes de nuestro pueblo» a los presos liberados.

«Esperemos que esta medida contribuya a instaurar un clima positivo y a impulsar el proceso de paz», declaró a France Presse Marc Regev, portavoz del primer ministro israelí, Ehud Olmert.

Entre los liberados se encuentran Said al-Attab, de 56 años y que estaba en la cárcel desde 1977, y Mohammad Ibrahim Abú Alí, conocido como Abú Alí Yatta y que llevaba 30 años en prisión. Ambos habían sido condenados a cadena perpetua por su participación en atentados mortales contra israelíes.

Entre los presos liberados se halla también Hossam Jader, dirigente de al-Fatah detenido en marzo de 2003 y condenado a siete años de cárcel, pese a ser parlamentario.

El primer recibimiento a los ya ex presos se produjo en el checkpoint de Beituniyah, a la entrada de Ramallah, donde recibieron el abrazo de sus allegados.

Aplauso de Rice

Nada más llegar a Jerusalén, Rice, que ha realizado 18 visitas en dos años, aplaudió la medida acordada por Israel. Rice se reunirá hoy, por separado, con Olmert y con Abbas. Ayer se entrevistó con el ministro israelí de Defensa, Ehud Barak, y con el primer ministro de la Autoridad Palestina, Ahmed Qureia.

En declaraciones a la prensa a bordo del avión que le llevaba a Tel Aviv, Rice destacó que Israel y la Autoridad Palestina «tienen mucho trabajo que hacer antes de fin de año», fecha en la que Bush abandonará la Presidencia de Estados Unidos.

El FPLP rechazó la llegada de Rice, ya que la consideró como «un intento de forzar a los palestinos a realizar concesiones y de apoyar la ocupación», según destacó Abdel-Rahim Mallouh, vicesecretario general de la formación de izquierdas.

Frente a esta situación, Mallouh subrayó que «la prioridad debe ser la creación de una única estrategia palestina para hacer frente a la ocupación».