Piel suave y sensible para robots: de utopía a realidad gracias a los investigadores japoneses
El robot que pronto le ayudará a darse su baño ya no será un frío monstruo. Al contrario, en esa y otras tareas le ayudará un ser cariñoso con una piel suave y sensible a la temperatura, gracias a los avances en ingeniería de los investigadores japoneses.
Miwa SUZUKI
Un equipo de investigación de la Universidad de Tokio, que trabaja para convertir los objetos electrónicos más agradables a la vida, ha diseñado un material elástico que, según el director de dicho trabajo, Takao Soneya, es el primero en ser a la vez flexible y excelente conductor de corriente eléctrica.
Este nuevo material es flexible, tanto que es posible duplicar su tamaño normal. Además, tiene una capacidad de conducir electricidad 570 veces superior a la del caucho.
En teoría, estas propiedades le abren un extenso ámbito de aplicación, comenzando, por ejemplo, por la piel de robots destinados a compartir el día a día con los humanos. «Los seres cibernéticos, nuevos camaradas del hombre, deben, en efecto, acorazarse de componentes electrónicos para poder medir la temperatura, la presión y otros factores contextuales, con el fin de vivir en armonía con la gente humana», explica Tsuyoshi Sekitani, uno de los miembros del equipo universitario. Considera que androides insensibles serían, indudablemente, peligrosos congéneres.
Explica que la silicona y otros polímeros ya empleados para simular la epidermis humana son extremadamente maleables, pero inadecuados a la electrónica rápida.
En cuanto a los metales, señala que es verdad que son perfectos conductores de electricidad, pero se descartan porque es imposible hacerlos pasar por una piel suave.
Nanotubos de carbono
Este material concebido por los especialistas de la nanotecnología japonesa se basa en nanotubos de carbono -un estado del carbono descubierto por los japoneses hace cerca de veinte años-, en un líquido iónico para poder mezclarlos con la goma.
Dichos nanotubos de carbono tienen como particularidad una gran movilidad electrónica. Los investigadores indican que esa es la cualidad que los diferencia de los distintos elementos orgánicos ya empleados como conductores elementales en diversos tipos de superficies.
Además de ser utilizado como «piel» para robots, el nuevo material creado por la Universidad de Tokio, supuestamente poco costoso de fabricar, podría emplearse con diferentes fines.
Por ejemplo, podría cubrir la superficie de un volante de coche para analizar distintos parámetros y poder evaluar si el conductor está realmente en condiciones físicas para conducir.
Permite, también, imaginar un colchón cubierto de esta materia conductora para analizar las posturas de sueño y definir las razones de distintas patologías o prevenir su aparición.
Los investigadores manifiestan que este elastómetro podría utilizarse también en la elaboración de ropa de deporte y vestimentas profesionales que exigen la medición de parámetros fisiológicos.
La fabricación de pantallas flexibles basadas en esta materia tampoco es utópica, según señala Tsuyoshi Sekitani, científico que considera que «los objetos electrónicos deben ser agradables al tacto».
Los científicos precisan que todavía serán necesarios varios años de trabajo antes de que se pueda utilizar de forma industrial este polímero elástico conductor a base de nanotubos de carbono. Sobre todo porque estos últimos, por naturaleza muy rígidos y ya utilizados en algunos sectores, están siendo investigados por su toxicidad para el medio ambiente y los seres humanos.