La presa política vasca Marije Fullaondo asistió ayer al funeral de la madre de su compañero en Algorta (Getxo), donde fue recibida entre aplausos por sus vecinos.

El recibimiento tributado a Fullaondo fue muy cálido, pero los agentes de la Ertzaintza no dieron opción de acercarse a ella a las personas que se congregaron en los alrededores de la iglesia San Nicolás de Algorta.

La represaliada política vasca fue introducida en la iglesia esposada y en volandas por agentes de paisano un cuarto de hora antes de que comenzara la misa, mientras dos furgonetas de la Ertzaintza custodiaban la entrada.

Al finalizar el funeral, la Policía autonómica permitió a Fullaondo reunirse durante apenas 10 minutos con su compañero y familiares.

La vecina de Algorta fue detenida por orden del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón el 18 de diciembre de 2007 bajo la acusación de pertenener a la dirección de Batasuna y ejercer públicamente la actividad política. Marije Fullaondo fue arrestada unas horas después de ser entrevistada en la radio pública vasca. Desde entonces, ha permanecido encarcelada en las prisiones de Soto del Real y Villabona.

Por otro lado, ayer se realizaron movilizaciones en defensa de los derechos de los presos políticos vascos en localidades como Iurreta (45), Ataun (16), Ondarroa (76) y Zaldibia (25). A su vez, en el barrio donostiarra de Altza se concentraron 19 personas por los represaliados.