GARA > Idatzia > Iritzia > De reojo

Raimundo Fitero

Cautelares

La jerga judicial nos ha acostumbrado a usar locuciones que vienen cargadas de remedos. Así que cuando a alguien le decretan medidas cautelares es que se trata de un sospechoso reputado, un pobre pringado o un vasco no banquero. Uno pasa de la reticencia a la paranoia y de ahí a la suspicacia en tres teleberris, y desde la tragedia del avión en Barajas, no ha pasado un día sin que nos enteremos de unas cuantas incidencias en los vuelos de diferente intensidad, y todo ello en el ámbito limitado de nuestro entorno.

Es tiempo de estadísticas en ausencia de evidencias o argumentaciones. Mantener en estos tiempos la confianza popular en el transporte aéreo es una misión bastante difícil. Por eso nos abruman con esas estadísticas en las que, por ejemplo, nos aseguran que es más peligroso, estadísticamente darse un baño que montar en avión. Aseguran que hay bastantes más accidentes en las bañeras que en los aviones. Seguro que sí, pero en la bañera, si tienes muy mala suerte, puedes morir, ha sucedido, y ha dado bastante material a novelistas y cineastas, pero lo normal es que te rompas un brazo, una pierna, des un buen susto, pero en un avión, el accidente, por lo general, es con el resultado de una larga lista de fallecidos.

Por ello ahora mismo han puesto en todos los puntos de actuación y en todas las compañías una batería de medidas cautelares, y los aviones no despegan sin la comprobación de todas las medidas de seguridad. Llevan los protocolos hasta el límite, como una especie de huelga de miedo, en vez que de celo. Pese a todo, los aviones aterrizan de emergencia, sufren despresurización en pleno vuelo, deben retrasar o cancelar vuelos por cuestiones técnicas y así sucesivamente, contado casi en directo en los medios de comunicación, pendientes de cualquier pormenor. Lo cierto es que están provocando los ataques de pánico, y las paranoias llegan a un terreno bien sembrado previamente por la crisis económica y la subida del precio de los carburantes. Este constante goteo de incidencias de aviones me tiene mosca. ¿Por qué suceden y se nos cuentan tantos casos ahora y antes no nos enterábamos de ninguno?

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo