Hoy GARA recoge el testimonio de Torry Pedersen, presente en los Cursos de Verano de la UPV-EHU y uno de los responsables del grupo de medios de comunicación noruego VG, vanguardia del periodismo digital en Europa. Sus reflexiones ahondan en los cambios estructurales que las nuevas tecnologías y los cambios de hábitos han traído al ámbito comunicativo: el paulatino cambio de peso entre el formato en papel e internet, la necesidad de un nuevo modelo empresarial debido a la dependencia de una publicidad que no para de menguar, la función de los periodistas y, cómo no, el modo en el que las nuevas generaciones se acercan a los medios y a las propias noticias.

En definitiva, cambios que acechan a un sector inmerso en una crisis particular que va más allá de la general. Crisis que traerá a su vez una reconversión del sector a medio plazo, y que requiere una reflexión profunda sobre el rol de los medios en nuestra sociedad y sobre el valor del periodismo en sí mismo. No obstante, esa reflexión no puede ser considerada un ejercicio interno, empresarial, dado que la prensa como medio para formarse un criterio propio e independiente sigue siendo necesaria en nuestra sociedad, si bien es cierto que muchos medios tienen la misión contraria.

Evidentemente, los cambios que se den en este sector vendrán parejos a las mutaciones que se den en las sociedades en las que se desarrolla el trabajo periodístico. Aún así, la labor del periodismo seguirá consistiendo básicamente en reflejar, enfocar y criticar esa cambiante realidad. Los cambios en esa realidad determinarán en parte esa mudanza del periodismo. Pero lo importante seguirá siendo en qué medida puede ayudar a que los cambios en la sociedad sean a mejor, es decir, traigan mayor justicia, respeto y democracia, entre otros valores. Y en eso, también seguirá existiendo una gran diferencia entre aquellos medios que sostienen el poder establecido y aquellos que pretenden aportar una visión crítica para con el statu quo.