La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) denunció ayer «la práctica sistemática de malos tratos físicos» en las cárceles chilenas, así como «un alto nivel de hacinamiento y condiciones de insalubridad extrema». Tras recorrer entre los días 21 y 25 varias prisiones, el relator de la CIDH, Florentín Meléndez, observó con «preocupación el uso excesivo e innecesario de la fuerza y los castigos por parte del personal de Gendarmería». Remarcó también la práctica generalizada de «registros corporales denigrantes y humillantes a las visitas, particularmente, a mujeres y niñas».