Asegarce copa la final del Atano III
Donostia, una final con dosis terapéuticas y reivindicativas
Pablo Berasaluze y Aritz Begino volvieron a complementarse a la perfección y medirán la evolución del campeón Manomanista Oinatz Begoetxea y Patxi Ruiz
Jon ORMAZABAL | GASTEIZ
Bengoetxea VI-Patxi Ruiz y Berasaluze VIII-Begino jugarán esta noche una final del Torneo de Donostia de mano parejas que tendrá grandes dosis terapéuticas y reivindicativas, tanto para los cuatro protagonistas como para su empresa, que no había conseguido alzarse con ningún trofeo estival. Y es que, tras las críticas recibidas por los cuatro protagonistas no hace demasiado tiempo, las dos parejas de la promotora bilbaina se han colado en esta final en su mejor momento de forma y juego desde hacía bastante tiempo.
La sorpresa más grande y agradable de los cuatro la protagoniza un Pablo Berasaluze que, sin miedo a exagerar, atraviesa su momento más dulce tras una travesía de más de dos años por el desierto. El delantero de Berriz ha sabido salir del hoyo al que se vio arrastrado y en esta feria donostiarra está ofreciendo grandes partidos a los pelotazales. Lo hizo en cuartos de final ante Gonzalez y Barriola y volvió a levantar a los aficionados de sus asientos ante Martínez de Irujo y Laskurain el miércoles por la noche.
Como bien dijo un comentarista televisivo, parece imposible hacer más con su poco golpe y Berasaluze VIII consiguió tantos de muy bella factura, tanto con ganchos al ancho como con milimétricas dejadas al txoko.
Sólido Begino
Además, en su regreso a los estelares de primera, Asegarce le ha cubierto las espaldas con el zaguero que, hoy por hoy, mejor le puede venir a un rematador como el vizcaino. Y es que, Aritz Begino encarna a la perfección el papel de pegador y, a poco que va controlando mejor sus errores y asegurando su zurda, se está convirtiendo en uno de los zagueros más dominantes. Como no puede ser de otra forma, el de Auza perdió su media docena de pelotas intentando evitar el aire de Irujo, pero mandó mucho, y bien que lo aprovecho Berasaluze. Además, la dejada que se sacó con el marcador empatado a veinte vale por muchas pelotas al colchón.
Al contrario de lo que sucedió en la otra semifinal, la pareja perdedora también contribuyó mucho al brillo del partido, especialmente por la fe que demostraron Martínez de Irujo y Laskurain. Ante una combinación tan equilibrada y letal como la de Asegarce, lo fácil hubiera sido haberse dejado llevar, sobre todo cuando los colorados se escaparon 10-5 y 19-15, pero los aficionados agradecieron la voluntad de los de Aspe.
Aunque al de Ibero se le notó algo la inactividad, especialmente en defensa, su hambre de pelota le permitió igualar la contienda con grandes tantos y Aritz Laskurain fue también de menos a más, aunque terminaron cediendo al arrollador juego de los colorados.
Encantados con el rendimiento que están dando, Asegarce ha decidido dar continuidad a la pareja formada por Pablo Berasaluze y Aritz Begino en el torneo de Lekeitio, que comenzará el 2 de setiembre y en el que participarán dos duplas por empresa. En el primer partido Olaizola II y Beloki jugarán contra Gonzalez y Barriola, que ya fueron pareja en Donostia, mientras que el de Berriz y el de Auza volverán a verse las caras con Martínez de Irujo, que tendrá como zaguero a su gran amigo Pedro Martínez de Eulate, que jugará así su primer torneo de este verano. La final está programada para el 5 de setiembre.