Comparte que la ausencia de la mayor parte de los restantes especialistas en grandes vueltas deja al Astana como equipo a batir y cree que le será difícil controlarlo todo.

¿Qué tal llega a la Vuelta?

Llego bien. He encontrado la motivación para entrenarme bien estando pocos días en casa. Para venir a Sierra Nevada solo hay que estar muy motivado y más teniendo una cría pequeña que ya se da cuenta de las cosas y de cuándo faltas. Lo pones en la balanza y ni te moverías, pero he demostrado que tengo ganas y la conciencia tranquila.

¿Qué objetivos se marca?

Veremos día a día. Mi ilusión es ganar una etapa, pero cuando uno está bien es difícil levantar el pie. Si lo tengo que hacer iré a por etapas claramente, pero si realmente estoy bien tendrán que ser los demás los que me dejen, no será porque levante el pie.

Además hay pocos corredores de nivel de grandes vueltas...

Lo comparto. Veo que hay un dominador claro que será Contador y su equipo, y los demás esperaremos a lo que hagan ellos. Pero se va a mover la carrera. Que falten los favoritos principales no hace que la carrera sea más cómoda, a veces pasa lo contrario. Dejar todo el peso al Astana puede hacer que la carrera se vuelva loca e incontrolable, aunque hacer una lectura previa es difícil.

¿No ve a Sastre en condiciones de pelear con Contador?

Seguramente su gran ilusión sería hacerlo bien en la Vuelta. No le han ido las cosas fácil, entre compromisos no ha tenido tiempo para entrenarse, pero es muy profesional y no se ha descuidado.

Es una Vuelta para escaladores con un recorrido que le favorece... ¿Qué tal se ve con sus test en relación con sus buenos Giros?

A mi me beneficia y depende de cómo se ponga todo, voy a intentar hacerlo bien. Tanto Barredo como yo esperamos estar competitivos y veremos cómo estamos después de Pirineos. Es complicado valorar dónde puedo estar por los test porque en setiembre es distinto a abril. Antes de venir subí un puerto y tardé 45 segundos menos que en las mejores veces y eso quiere decir que estoy bien, pero luego hay que ver la resistencia. Llevo 74 días de competición antes de la Vuelta, seré uno de los que más ha corrido este año y veremos cómo respondo.

¿Correr con un equipo en el que no va a seguir tras firmar con Rabobank cambia algo?

No. La Vuelta la voy a hacer bien, todo lo bien que pueda, independientemente de que cambie de equipo. Mi intención es hacerla igual de bien que si siguiera aquí o tuviera que jugarme el futuro. Me gusta hacer bien mi profesión hasta el último día de contrato y entiendo que es la mejor forma de salir de un equipo y entrar en otro.

El pasado año se comprometió con Quick Step por dos años...

Pero había una cláusula que no se ejerció y que me dejaba libre. Había unas condiciones que debían darse para seguir que no se han cumplido y estaba libre. Tenía opciones de seguir el segundo año, me habían manifestado que estaban un poco a expensas de ver mi resultado en la Vuelta para concretar cosas. En su día me hicieron ver que querían que siguiera, pero como no han formalizado una propuesta, lógicamente, me he movido y ha habido equipos interesados.

¿Esperaba un interés del Euskaltel al necesitar un líder en el Giro?

En ningún momento se barajó esa opción. Ya la tuve el año pasado y estábamos lejos de llegar a un acuerdo. Es inútil diez meses después hablar de lo mismo cuando no ha habido un gran resultado de por medio y las condiciones iban a ser muy parecidas. No ha habido ninguna conversación en esa línea.

Pese a no cumplir en el Giro, ha tenido buenas ofertas y va a un equipo de los más fuertes...

Rabobank es un equipo de primer nivel con objetivos claros y concretos. Aquí los corredores no desaparecen ni nacen de la noche a la mañana. Hasta el Giro había hecho las cosas muy bien. En tres carreras importantes acabé entre los siete primeros y tenía puestas muchas esperanzas. El objetivo principal no ha salido, pero otros salieron bien y el nivel y el rendimiento no ha desaparecido.

¿Cuál fue la causa de que no saliera como quería el Giro?

Estaba muy bien, pero en la crono no sé si comí algo que me sentó mal y estuve toda la tarde vomitando y al día siguiente me levanté a las cinco vomitando y en el kilómetro 6 me quise retirar. Llegué a meta con media hora perdida y a partir de ahí cambió el Giro. Pasé una semana muy débil. También en País Vasco, otra cita importante. La salud me ha perjudicado en un año en el que las lesiones sí me han respetado.