Emocionante reencuentro con Otegi tras quince meses más de conflicto
Fue casi media hora de abrazos que no tenían final. Arnaldo Otegi cruzó la puerta de la prisión a las 7.20, pero hasta las 7.45 no pudo poner rumbo a Elgoibar. Familiares, compañeros de la izquierda abertzale, decenas y decenas de personas le esperaban. Otegi no olvidó a los que quedan en prisión y atendió a los medios. Media hora de auténtica euforia para los que, tras quince meses, querían mostrarle todo su cariño.
El interlocutor político encarcelado antes, durante y después de la negociación
Siempre que a Arnaldo Otegi se le ha planteado el paralelismo con Irlanda, ha respondido lo mismo: «La izquierda abertzale es un Gerry Adams colectivo». Otegi está libre, pero nadie sabe por cuánto tiempo, y el grueso de ese Adams colectivo sigue preso. La hojarasca de especulaciones sobre su futuro sólo busca tapar esa realidad palpable: la insólita actitud de un Estado que no tiene propuesta de paz.
La UE se lo pensará dos veces antes de enfrentarse a Rusia
Los miembros de la UE se reúnen mañana para consensuar una posición común ante Rusia tras lo sucedido en el Cáucaso. Pese a que algunas voces abogan por castigar a Rusia, el poderío militar y económico -especialmente en el sector de la energía- de Moscú no permiten a la UE enfrentarse a su gran vecino del Este.
¿Cómo recuperar la memoria de alguien que nunca ha sido olvidado?
¿Cómo rescatar la memoria de alguien que, a pesar del silenciamiento a que ha sido sometido, en realidad, nunca ha sido olvidado? Esta paradoja desde luego no está formulada de forma tan brillante como lo hubiese hecho José Bergamín, pero sí puede reflejar la sensación de quienes ayer en Hondarribia y anteayer en Donostia asistieron a los actos de homenaje al escritor organizados con ocasión del vigesimoquinto aniversario de su fallecimiento.