Dos días después del ingreso en prisión de los jóvenes de Barañain Xabier Sagardoi y Luis Goñi, que han denunciado haber sufrido constantes torturas, la Guardia Civil vuelve a detener e incomunicar en Nafarroa. La orden parte también del juez Fernando Grande-Marlaska, aunque anoche se desconocían las acusaciones exactas y no se sabía por tanto si había relación o no con la redada de Barañain, que sigue abierta y en la que se ha buscado al menos a dos personas más. Ni siquiera había información oficial alguna sobre el arresto, que se produjo en torno a las 20.00.

Un par de horas más tarde, los familiares de Maider Caminos Miranda sí pudieron confirmar a GARA que es imposible hablar con ella. Así se lo notificaron en la Comandancia de la Guardia Civil de la Avenida de Galicia de Iruñea. «Tras una discusión con la persona que estaba de guardia, nos han dicho que está incomunicada y que la orden es de Grande-Marlaska, pero que no nos preocupemos, que hasta le darán de cenar», indicaron.

Askatasuna, por contra, recordó que el caso de los jóvenes de Barañain demuestra de nuevo la relación entre incomunicación y tortura, y aprovechó para censurar «el silencio y la dejación auténticamente vergonzosas de clase política, instituciones y lmedios de comunicación, silencio que abre paso a que se torture a más ciudadanos vascos».

Maider Caminos tiene 30 años y reside en Undio, en la falda de Erreniega, según indicaron sus allegados. Añadieron que fue detenida en la vecina Astrain, en la rotonda de acceso al pueblo, cuando salía a dar una vuelta: «Unos vecinos que pasaban por allí la han visto y se han acercado pensando que se trataba de un accidente, y entonces ella misma les ha dicho que estaba detenida».