Kalderón, con K, como lucía ayer en su camiseta, debe ser un ejemplo para los jóvenes y no tan jóvenes que ayer recibieron un mensaje bastante claro por parte de Salmerón. Y es que, ha sido el tesón, la fe y las ganas de triunfar en «su equipo» lo que ha llevado al gasteiztarra a ser titular ayer en Salamanca, apenas dos meses después de que desde el club se le invitara a abandonar la entidad porque no entraba en los planes de los técnicos.

Siendo, como es, un jugador con peso específico en el vestuario, Iñigo Kalderón tiene un quehacer importante en transmitir a sus compañeros esas ganas por jugar y aportar su granito de arena al Deportivo Alavés.

Tras haber sido el delantero titular durante toda la pretemporada, con bastante buen nivel además, Reguero guardará un sabor agridulce de su primera convocatoria oficial con el primer equipo, porque vio cómo Salmerón prefirió que jugara un delantero con tres entrenamientos antes que él. Algo similar sucede con Mateo, que el técnico prefirió cambiar de posiciones a Garitano y Emilio.