Tras la detención de Maider Caminos en la tarde del sábado en Astrain, durante la madrugada, la mañana y la tarde de ayer la Guardia Civil realizó otras tres detenciones en Nafarroa: primero fue la de Amaia Legarra, en torno a las 2.30, luego la de Maitane Intxaurraga, alrededor de las 12.00 del mediodía, y por la tarde la de un joven de Barañain que responde al nombre de Noé López.

Tras la confusión inicial, un auto dejado por la Guardia Civil en el registro de Gartzaron permitió constatar que las detenciones se enmarcan en las mismas diligencias que han llevado a prisión a los jóvenes de Barañain Xabier Sagardoi y Luis Goñi. A los detenidos ahora se les imputaría «integración en organización terrorista», mientras que en los autos respectivos a Sagardoi y Goñi se hablaba de pertenencia a Segi.

Askatasuna precisó que Legarra fue abordada cuando circulaba en coche por Gartzaron, tras lo que su casa fue registrada durante al menos tres horas y media. A Intxaurraga, por su parte, se la llevaron tras cortarle el paso en dos vehículos de la Guardia Civil de los que salieron agentes de paisano, y después también se inspeccionó su vivienda. Sobre el tercer caso había menos datos todavía, pero al caer la noche la Guardia Civil había irrumpido en su domicilio de la Avenida Central de Barañain para registrarlo.

Todos los datos relativos a estas nuevas detenciones han sido facilitados por Askatasuna o por las familias y vecinos de los detenidos. Contrariamente a lo que ocurre en otras ocasiones, no hubo información oficial alguna al respecto, ni siquiera confirmación posterior a la difusión de las noticias. El mutismo es absoluto, aunque desde las dependencias de la Guardia Civil sí han confirmado que se trata de detenciones incomunicadas. GARA pudo saber que en el caso de Caminos la Guardia Civil telefoneó a la familia para plantearles que nombraran un médico de confianza, pero los intentos de hacerlo fueron infructuosos porque en la Audiencia Nacional nadie respondía. Allegados de Legarra también recibieron una llamada en la que se les indicaba que la joven iba a ser llevada a Madrid.

Haciendo vida normal

Todas las personas arrestadas en estos dos últimos días se encontraban haciendo vida normal, a tenor de los datos ofrecidos por Askatasuna. Así, Maider Caminos fue arrestada en la rotonda que conecta Astrain y la autovía Iruñea-Logroño cuando salía a dar una vuelta a última hora de la tarde del sábado. En el caso de Maitane Intxaurraga, acababa de partir desde su localidad, Arbizu, junto a algunos familiares para acudir a la vecina Uharte-Arakil, donde se celebraba la fiesta del Artzai Eguna. Amaia Legarra se encontraba en Gartzaron (Basaburua), que es su localidad natal aunque reside en Barañain. Y por lo que respecta a Noé López, se informó de que fue detenido cuando se encontraba en un bar.

La arbizuarra Maitane Intxaurraga tuvo una trayectoria pública conocida en la izquierda abertzale, sobre todo en los años 90, mientras que Amaia Legarra es concejal por ANV en Basaburua, de modo que hoy se ha convocado un pleno extraordinario para tratar el asunto.

Askatasuna alertó del «riesgo real de tortura» que sufren estas nuevas detenidas tras la denuncia de Goñi y Sagardoi. Ambos dieron a conocer que en los calabozos habían sufrido golpes constantes, que se les impuso la «bolsa» hasta el punto de que uno de ellos perdió el conocimiento, que sufrieron amenazas constantes incluso con simulacros de la colocación de electrodos, y que se les obligó a memorizar una declaración policial determinada. Añadieron que así se lo hicieron saber incluso al juez, ante lo que el fiscal reaccionó de modo crispado.

Las FSE han declarado abierta esta redada en todo momento. El primer día entraron en un piso en Iturrama y el viernes en otro en Barañain buscando a personas a las que no hallaron.