Un militar rumano murió y cuatro más resultaron heridos ayer en Afganistán cuando el vehículo blindado en el que patrullaban pisó una mina, según anunció el Ministerio rumano de Defensa (MAPN).

«Tras la explosión, el sargento mayor Dragos Traian Alexandrescu murió», explicó el MAPN, precisando que los cuatro heridos fueron hospitalizados.

El incidente se produjo cuando un convoy de cuatro blindados rumanos patrullaba en la carretera que une Qalat y Kabul, a 20 kilómetros de la primera ciudad, situada al suroeste de Afganistán. La mina estalló cuando el tercer vehículo pasó por ese punto.

Rumanía tiene desplegados en Afganistán 566 soldados, de los que 479 están integrados en la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) de la OTAN, mientras que otros 87 están a las órdenes directas de EEUU en el marco de la operación Enduring Freedom (Libertad Duradera).

La cifra de militares rumanos que han perdido la vida en Afganistán asciende a siete. Las bajas entre los soldados extranjeros son 188 este año, de las que 44 se han registrado en el mes de agosto.

Asimismo, un convoy del Ejército alemán fue atacado ayer al oeste de Kunduz, al norte de Afganistán, sin provocar ningún herido, según informó a France Presse un portavoz del mando de la Bundeswehr, situado en Postdam, cerca de Berlín.

El ataque tuvo lugar al amanecer, cuando el convoy se dirigía a la ciudad de Talogan, a unos 50 kilómetros al oeste de Kunduz, en una región en la que las acciones de los insurgentes talibán son frecuentes.

El miércoles fue atacado otro convoy de ocho vehículos alemanes que se dirigía a Kunduz para reforzar el dispositivo desplegado en esa ciudad ante «el incremento de la inseguridad». Un soldado murió y otros tres resultaron heridos.

El atentado fue reivindicado por los talibán, quienes prometieron llevar a cabo nuevos ataques.

Continuidad

Berlín, por su parte, se mostró dispuesta a seguir manteniendo su presencia militar en Afganistán pese a estos ataques. Alemania tiene 3.500 soldados en Afganistán. Están acantonados en Kabul y, mayoritariamente, en el norte del país.

El viernes pasado, dos niños y una mujer murieron en el norte de Afganistán por disparos de soldados alemanes y policías afganos contra un vehículo civil en un puesto de control.