El primer ministro tailandés anuncia que no dimitirá pese a las manifestaciones
GARA |
El primer ministro tailandés, Samak Sundaravej, aseguró ayer que no dimitirá y que tampoco impondrá el Estado de emergencia para acabar con las manifestaciones en su contra, que desembocaron en la ocupación de la sede del Gobierno y el cierre de aeropuertos.
Samak convocó ayer una sesión especial del Parlamento debido a la gravedad de la situación que vive Tailandia.
La ocupación del complejo que alberga las oficinas del primer ministro continuó ayer por sexto día consecutivo. La Policía declaró que eran entre 14.000 y 17.000 los opositores encerrados en el edificio.
«No podemos dejar que esta situación continúe», estimó Samak, de 73 años, que no acudió a su oficina.
«Esto debe acabar, pero no tomaré ninguna decisión que pueda crear un clima desfavorable. El anuncio del Estado de emergencia crearía un mal ambiente en el país y en el mundo», añadió.
El primer ministro se quejó de que los manifestantes hayan hecho oídos sordos a los llamamientos del Gobierno, que ha excluido recurrir al uso de la fuerza.