Primera victoria
Un partido redondo para empezar
Un gol de Tokero en tiempo de descuento premió la prometedora imagen ofrecida por el Eibar a lo largo de todo el encuentro
Prometedor. Es lo mínimo que se puede decir del partido protagonizado ayer por el nuevo Eibar en el Martínez Valero. El debut de Carlos Pouso en el banquillo azulgrana se saldó de la mejor manera: primera victoria de la temporada y, lo que es mejor, como guinda a un muy buen partido, en el que veteranos y debutantes confirmaron que el Eibar mantiene sus señas de identidad, lo que vuelve a convertirle en un equipo muy difícil de batir.
Fue, sin duda, un partido redondo. El equipo armero no se conformó con aprovechar los primeros minutos de competición para ensamblar piezas o corregir posiciones. Se mostró seguro en defensa, pese a algunos titubeos en los primeros minutos, sobre todo a manos de la peligrosa tripleta formada por Dani Benítez, David Fuster y Miguel. Y, además, lejos de quedarse a la expectativa, buscó con mucha intención, y por momentos con mucha intensidad, la portería de Willy Caballero.
El guardameta argentino, de hecho, estuvo a punto de evitar que el Eibar inaugurase la temporada con victoria, al protagonizar prácticamente media docena de paradas en acciones en las que ya se cantaba gol. Claro que Caballero no fue el único jugador ilicitano destacado. Es probable que David Vidal y los suyos estén lamentando no haber sumado al menos un punto porque, haciendo honor a la verdad, el encuentro fue un auténtico toma y daca, en el que los «uys» se sucedieron en ambas porterías.
Cinco debuts y dos regresos
El Eibar, con cinco novedades en su once titular -los regresados Zigor y Etxaniz y los debutantes Álvaro Martínez, Larrazabal y Cases, a los que se unieron durante el encuentro Germán Beltrán y Tokero-, no tardó demasiado en desprenderse de los nervios iniciales, pese a la incertidumbre que causaron por momentos los atacantes locales.
Pero para el minuto siete, Insa, Codina y Cases ya empalmaban una contra peligrosa, metiendo el choque en una dinámica nueva, en la que ambos equipos se alternaron dominio y ocasiones.
Los mejores momentos, desde el punto de vista eibarrés, llegaron mediado el primer tiempo. A Lombraña, Cases, Yagüe en dos ocasiones y Codina les faltó un pelo para adelantar al Eibar en el marcador; o, mejor dicho, les sobró un rival, Caballero, salvador de su equipo.
La respuesta llegó en los minutos previos al descanso, cuando fueron los guipuzcoanos los que se resignaron a sufrir, con gol anulado a Miguel por fuera de juego incluído.
El choque no cambió en la reanudación, aunque el cansancio pareció ir pesando más en las piernas de un Eibar que, en los últimos minutos, parecía dispuesto a firmar el empate como mal menor. Aunque sólo parecía, porque en cuanto atisbó una última oportunidad, se lanzó a por ella. A por ellas, para ser exactas, porque Germán Beltrán y Cases probaron sin suerte en el 91 y, uno después, Tokero sí podía celebrar con gol su debut con la camiseta azulgrana, al aprovechar una gran jugada de Cases.
Casi pareció que el Eibar no había cambiado de entrenador. Encantado por la victoria, Carlos Pouso, como tan a menudo hiciera Javier Mandiola la temporada pasa, no tardó en recordar que, en el fondo, no se trataba sino de la primera de las 17 que debe conseguir el equipo para alcanzar su objetivo.
El técnico vizcaino, además, reconocía que «siendo sinceros, podíamos haber perdido, podíamos haber empatado y al final hemos ganado. Desgraciadamente para los modestos, esto suele pasar al revés, pero por fortuna hoy ha sido así y volvemos contentos. Además, estoy muy satisfecho porque el equipo ha hecho un gran trabajo».
No tenía Pouso dudas en cuanto a la actitud -«es la que se espera de un equipo que está en Segunda A», aseguró-, a la que se sumó el trabajo de «un equipo que tiene condiciones para jugar bien al fútbol, sin renunciar a las señas de identidad del Eibar, el pressing, el fútbol aguerrido... A veces no se nos da mérito por eso -reivindicó-, pero creo que tenemos suficiente calidad para hacer fútbol vistoso en muchos momentos». Un equipo que, además, tuvo «el acierto que ya auguró que nos faltará en otras ocasiones, así que no vamos a sacar pecho. Estamos encantados pero ganar aquí no nos desvía de nuestro camino: nos quedan otros 48 puntos, para conseguir nuestro objetivo».
Más encantado aún se mostró Gaizka Tokero. «Salir en los últimos minutos, meter el gol y hacer ganar al equipo, y todo eso el día del debut, con el Eibar y en Segunda... No se puede pedir más», reconoció el vizcaino.
GARA
Aunque la victoria en el Martínez Valero puede hacerla más liviana, la primera semana de competición no ofrecerá un respiro a los azulgranas. Tras una noche de viaje, entrenan esta tarde en Ipurua. Repiten mañana para viajar después a Castellón, donde el miércoles disputan la primera eliminatoria de Copa.
Como todos los años, el Eibar apurará el plazo de fichajes. Más aún tras la marcha de Asier Goiria al Numancia, que obliga a los azulgranas a rastrear el mercado en busca de un nuevo delantero. Aunque no se adelantan nombres, desde el club se deja ver que ya hay un jugador atado, que se dará a conocer hoy mismo. También hoy llegará a Ipurua el, por ahora, último fichaje, Tiko, cedido por el Athletic hasta final de temporada.
