Jaizkibel Bizirik denunció ayer que la Diputación guipuzcoana «demuestra una vez más el desprecio por el medio ambiente, tanto del litoral de Jaizkibel como del interior de Lezo y comarca de Oarsoaldea».

Un día después de que el portavoz foral y diputado de Infraestructuras Viarias de Gipuzkoa, Eneko Goia, presentase la propuesta de acceso al futuro puerto exterior de Pasaia, Jaizkibel Bizirik declaró que «esta propuesta confirma que el impacto del puerto exterior no va a afectar exclusivamente al litoral».

Según informó el representate de la Diputación, el acceso propuesto contempla un vial de casi 2,9 kilómetros de longitud total, de los cuales 2 kilómetros corresponden a un túnel que atraviesa Jaizkibel y 200 metros al enlace de su boca norte con la propia dársena exterior. Hay otros 680 metros más de tramo a cielo abierto para conectar la salida sur con una glorieta a construir en un punto no concretado de la carretera que une el alto de Gaintxurizketa con Lezo.

Desde la asociación insisten además en que no va a servir para regenerar el interior. «Cuando esté en funcionamiento, se prevén 1.000 camiones diarios que van a atravesar toda la comarca, ocasionando más contaminación y colapso en el tráfico», subrayaron. Prevén que por estos túneles habrán de pasar 25 millones de metros cúbicos de áridos calizos necesarios para la construcción del puerto exterior, lo que supondrá un aumento de tráfico de mercancías espectacular en Oarsoaldea.

«¿Un Ecopuerto?»

Critican asimismo que los impulsores se desdicen continuamente sobre las características del proyecto. «Antes nos decían que iban a venir mercancías más limpias, como contenedores, y ahora el Plan Estratégico del puerto nos dice que las mercancías que va a traer son fundamentalmente más carbón para una nueva térmica que quemaría siete veces más que la actual e hidrocarburos para una planta de biodiesel». En este sentido afirman que es paradójico que lo presenten como un «ecopuerto».

La asociación ecologista sólo tiene una certeza en torno a este proyecto: «Quieren seguir adelante a toda costa, privatizar los beneficios y que los costes los paguemos los ciudadanos y nuestro entorno».

Por su parte, la juntera de Ezker Batua en Gipuzkoa, Arantza González, solicitó la comparecencia urgente de Goia para dar explicaciones sobre la propuesta presentada el miércoles.

A su juicio, «no es de recibo» que los grupos junteros tengan noticia a través de la prensa de estos acuerdos, «que afectan a la totalidad de la sociedad guipuzcoana y, en especial, a la de Oarsoaldea».

Arantza González recordó que, «una vez más», con este convenio, la Diputación de Gipuzkoa muestra que «sigue empecinada en la construcción de un puerto exterior, a pesar de no tener autorización por parte de las instituciones competentes, de que no existe ningún informe sobre la viabilidad económica del mismo y de que tampoco cuentan con los informes preceptivos de impacto ambiental, ni europeos ni gubernamentales».