Hay una creencia generalizada en ciertos mentideros periodísticos que asegura que un desmentido es la confirmación de un rumor. Los desmentidos en los fichajes futbolísticos son, por ejemplo, confirmaciones casi notariales. En estos momentos, las televisiones y otras pantallas con las que nos comunicamos, nos hablan de dos desmentidos que podrían considerarse como muestras paradigmáticas de la desinformación en la que intentan mantener a la ciudadanía a base, precisamente, de rumores y desmentidos.

La Duquesa de Alba desmiente que vaya a contraer matrimonio y José María Aznar desmiente que sea el padre del embrión que anida en el cuerpo de una ministra francesa. Dos situaciones que debería formar parte de su vida privada, pero que si aparecen en los medios de manera tan profusa, podemos sospechar de que existe algún plan de comunicación para que toda esta rumorología alcance los niveles de tiempo y espacio que han alcanzado.

Me gustaría respetar la ancianidad de la Duquesa de Alba, pero la señora Cayetana es una latifundista, pertenece a la nobleza, y la veo en mis pantallas demasiadas veces. En ocasiones me parece que quienes le colocan cámaras y micrófonos están cometiendo un abuso, un acoso, pero cuando es ella la que alimenta el rumor de su posible matrimonio con un caballero unas decenas de años menor que ella, empiezo a pensar que la deberían proteger las leyes y sus herederos, pero que pierde toda autoridad para merecer el respeto absoluto.

Lo de Aznar es peor. Es un acto de machismo. Si aparece un rumor en un periódico marroquí sobre su posible paternidad, él, prudentemente, debería guardar silencio. Sin más. Salir con un comunicado de desmentido es un acto prepotente, sirve para colocarse en la palestra, en el foco, y con el desmentido, dejar claro, precisamente, que podría ser, pero que no. Recuérdese que no hace tanto una conocida actriz y presentadora de TVE, debió desmentir, precisamente, su insinuada reiteradamente relación con el propio señor Aznar. A partir de ahora cuando vea el embarazo de cualquier top model saldré con un comunicado desmintiendo mi paternidad. Por si cuela y me dan cancha.